Terapias con caballos salvan vidas de niños con discapacidad en Bogotá
La terapia de rehabilitación con caballos, también llamada equinoterapia o hipoterapia, surgió en México en 1969 promovida por el comandante Rogelio Hernández Huerta, quien fue preparador físico en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano.
Esta es una técnica terapéutica y educacional que aprovecha el instinto natural de los caballos para realizar una intervención social y emocional sobre el paciente.
Actualmente, 130 niños con deficiencias de origen cerebral, periférica y cardiopulmonar son asistidos en el sur de Bogotá con esta alternativa que busca brindarles una mejor calidad de vida.
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Claudia Segura, líder del proyecto de la Subred Sur, aseguró que “el calor que transmite el caballo es de aproximadamente 38°C, y permite relajar los músculos y los ligamentos, estimulando la percepción sensorial, táctil y aumentando el flujo sanguíneo, entre otras ventajas”.
María Victoria Hernández, una bebé de 9 meses de edad, quien nació con complicaciones físicas como ausencia del miembro inferior derecho y malformaciones en su pie izquierdo y su mano derecha, se beneficia con el tratamiento de hipoterapia.
La madre de la menor, Liseth Lemus, aseguró que tras un par de sesiones, su hija ya muestra mejoría.
“María Victoria tiene programadas 22 sesiones, y en las primeras que ha recibido ya se evidencia su evolución en la postura corporal, el equilibrio y la firmeza de su espalda, lo que le va a permitir mejorar su calidad de vida”, expuso la madre.
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María Victoria vive con su familia en la localidad de Usme. Desde allí es trasladada al lugar de la terapia en el occidente de Bogotá, donde una fisioterapeuta especializada sube al caballo sosteniendo a la menor e inicia el procedimiento de rehabilitación, que se realiza sobre el pelo del caballo, sin utilizar sillas, para que haya un contacto directo entre el animal y la bebé, y así estimular a la paciente con la temperatura corporal del animal. La terapia se complementa con algunos ejercicios motrices.
“Este tratamiento, que es muy común en Europa, Canadá y Estados Unidos, es implementado en Bogotá por la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur, en articulación con los Fondos de Desarrollo Local de las Alcaldías de Usme, Ciudad Bolívar y Sumapaz, beneficiando a bebés que nacieron con algún tipo de discapacidad”, expuso Claudia Segura.
Finalmente, la madre, quien observa en cada terapia a su hija interactuando con el equino, aseguró que se siente privilegiada por acceder a un programa que favorece y mejora la calidad de vida de su hija.
“Mi hija se encuentra muy feliz, la veo más despierta, ha mejorado la postura de su espalda. Aquí la estimulan mucho, estoy feliz”, aseguró Lizeth Lemus.