Trasladan a Bogotá al expatrullero que asesinó a grafitero Diego Felipe Becerra

Su traslado se produjo luego de que un juez legalizara el procedimiento de captura y tras su arribo a la capital del país fue recluido de manera provisional en las celdas del CTI de la Fiscalía.

En los próximos días previa coordinación con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) el uniformado será recluido en la cárcel de máxima seguridad de la Picota, en el sur de Bogotá, para que cumpla con la condena de 37 años de prisión por su responsabilidad en el asesinato de Diego Felipe.

El expatrullero Alarcón Vargas quien permaneció durante cinco años prófugo de la justicia, fue capturado en una vivienda del barrio Llano Lindo en Yopal, Casanare, en medio de un operativo de agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y del Gaula Ejército.

Los hechos, por los que fue condenado el uniformado, se presentaron a mediados de agosto del año 2011 en el puente de la avenida Suba con calle 116, en Bogotá, donde el joven, que para ese momento tenía 17 años de edad, se encontraba realizando unos grafitis en compañía de unos amigos. 

Según testigos, Becerra corrió del lugar y se inició una persecución por parte del uniformado que terminó con la muerte del joven grafitero.  

Inicialmente, las versiones entregadas por el entonces patrullero de la Policía Nacional, estuvieron encaminadas a plantear la hipótesis de que la persecución contra el menor fue necesaria tras ser señalado de estar involucrado con un hurto en un bus de transporte público.  

Con las investigaciones, se demostró que los hechos no habían ocurrido de ese modo y que la escena del crimen había sido alterada por los mismos policías que participaron en el caso.  

La Fiscalía General de la Nación comprobó con las investigaciones, que todo se trató de un homicidio agravado, lo que provocó la condena impuesta al expatrullero.