Uno de los asesinados y dejados en bolsas dentro de camioneta en Bogotá era expolicía
Gran conmoción causó el hallazgo de cuatro cuerpos, en bolsas, al interior de una camioneta Toyota Prado de color gris, que apareció estacionada, el jueves en la noche, en la Autopista norte con calle 223.
El hallazgo se dio cuando vecinos del sector, se percataron del vehículo y dieron aviso a las autoridades, que llegaron y encontraron la macabra escena de cuerpos apilados en bolsas de basura, en el baúl del carro.
Se trataba de tres hombres y una mujer, que fueron asesinados con violencia y sevicia, ya que presentaban signos de tortura y algunos tiros de gracia.
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Al respecto, la unidad investigativa del diario El Tiempo confirmó que una de las víctimas respondía al nombre de Juan Carlos Useche, un expatrullero de la Policía.
El hombre presentaba antecedentes judiciales por el delito de concierto para delinquir, por lo que estuvo privado de la libertad en la cárcel La Picota.
Además, se cree que la mujer sería la actual pareja de Useche, pero aún están confirmando su identidad. Los otros dos asesinados serían sus escoltas.
Lo que su supo del expolicía, es que trabajaba como prestamista y con un grupo en San Andresito de San José, en el centro de la capital.
Además, sería el actual propietario de la camioneta, pese a que aún aparecía en poder del empresario Carlos Mauricio Navarro Durán, hijo de María Stella Navarro de Durán, pero quien la había vendido varios meses atrás.
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Además de conocerse la identidad de una de las víctimas, las autoridades establecieron que al interior del vehículo se encontraron varias facturas de compra, prendas de vestir de alta costura y un bate de beisbol.
Las autoridades ofrecieron una recompensa por 20 millones de pesos para dar con los responsables de esta masacre, sin embargo, la primera hipótesis es que se trataría de un ajuste de cuentas por narcotráfico.
Cabe destacar que la primera víctima tenía una herida de bala al lado de la oreja derecha, el segundo cuerpo tenía un impacto de bala en la frente, mientras que el cuerpo de la mujer tenía dos disparos en la nariz y por último, el cuarto cadáver presentaba signos de violencia y tortura en la parte superior del cuerpo, por lo que se cree que el deceso se produjo por asfixia.