Venezolano fallecido en explosión en Engativá dejó huérfanos a cinco niños
Una verdadera tragedia vive la familia de uno de los fallecidos el viernes 10 de mayo hacia el mediodía, tras la explosión de un local comercial conocido como Tejos El Diamante de la Avenida Rojas con la Calle 70, localidad de Engativá, noroccidente de Bogotá.
Brigitte Ramírez, la compañera sentimental de Ángelo Antonio Rodríguez Hidalgo, de 29 años de edad, dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM de RCN Radio que ese día su marido, en compañía del patrón, Jairo Católico Rodríguez, fueron hacer entrega de tejos y mechas a uno de sus clientes, don José del Carmen Chacón Mora, muriendo todos por la explosión.
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La señora Ramírez recordó a Ángelo Antonio como un hombre trabajador y responsable de sus cinco hijos, al punto que velaba por los dos que tenía con ella y tres más con su primera relación sentimental, todos residentes en territorio colombiano.
Rodríguez Hidalgo llevaba tres años en nuestra nación, dos en Barranquilla y uno en la capital del país en donde se había instalado en el barrio Los Laches del centro oriente bogotano para trabajar con el señor Católico Rodríguez.
En las próximas horas, los irreconocibles despojos mortales de Ángelo Antonio serán enviados a territorio venezolano para que sus padres y allegados le den cristiana sepultura.
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En la terrible explosión también falleció Lilian Andrea Camacho Camargo quien laboraba en un local de la misma vivienda y a la cual le cayó una pared encima, producto de la onda expansiva.
Claudia Guerrero, residente en el apartamento que queda en el tercer piso de la afectada vivienda, relató en el noticiero Alerta Bogotá que pensaron que se trataba de un incendio porque hubo mucho humo y fue necesario que se escondieran en el baño para evitar inhalar el tóxico, pero agradeció a Dios que a ella y su esposo no les pasó nada.