Veterano mecánico mató a su joven novia en Usaquén y se hizo un cambio extremo para esconderse
Cayó en poder de la Policía Nacional el mecánico de motos que asesinó a plomo a su joven mujer el año anterior dentro de un taller ubicado en la Calle 161 con Carrera octava, del barrio San Cristóbal localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá
Camilo Ayala, hermano de la víctima identificada como Angie Ayala de 17 años de edad, dijo en la emisora La Cariñosa de RCN Radio que el acto criminal ocurrió a eso de las 4 de la tarde del 12 de Julio de 2018 cuando el sujeto, identificado como Milton Alexander Alarcón de 40 años, sin piedad y al parecer en medio de una rasca, le causó la muerte a la pariente.
El señor Ayala relató en el noticiero Alerta Bogotá que el tipo, tras accionar el gatillo contra la jovencita, salió asustado y le dijo al ayudante del negocio que ‘la había cagado’, que le recibiera el ‘fierro’, pero al encontrar negativa de su empleado se espantó del mapa con el arma de fuego en la mano.
Lea también: Cae la banda 'Los del Piano' por disfrazarse de curas para robar taxistas en aeropuerto El Dorado
Alarcón, para evadir las acciones judiciales, se escondió y radicó en la población del Carmen de Apicalá, donde se cambió de identidad, se dejó crecer la barba y el pelo, pero habitantes de la región, al reconocerlo como el matón de una muchachita en la capital del país, lo ‘echaron al agua’ y fue por eso que agentes de la Fiscalía General de la Nación lo detuvieron en su nuevo taller para motos que había instalado en esa población tolimense.
Camilo Ayala comentó en el noticiero Alerta Bogotá que ese individuo hasta se había cambiado de nombre y se hacía llamar como Jimmy Alexander Castañeda para evitar que la ley lo ubicara, pero ahora ya atrapado deberá enfrentar a la justica por el delito de feminicidio.
El hermano de Angie Ayala recordó que en varias ocasiones le dijo a su familiar que ese ‘man’ era muy ‘cucho’ para ella, que no se dejara deslumbrar por la camioneta que tenía y las bambas de oro en su cuello y muñeca que lucía, además porque ya había tenido otras viejas y era tan brusco que un ancianito sufrió al parecer su violencia en el barrio donde residía.