Ya puede guardar la caneca: Galán reveló cuándo termina el racionamiento de agua

Aunque los niveles de los embalses siguen bajos, las lluvias esperadas en las próximas semanas podrían marcar el fin del racionamiento en Bogotá y municipios de Cundinamarca.

Según el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, si el esfuerzo de ahorro de agua se mantiene durante lo que resta de febrero y marzo, y las afluencias del Sistema Chingaza superan el 90% del promedio, existe una alta probabilidad de que el racionamiento termine en abril.

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Si esto ocurre, los bogotanos y habitantes de Cundinamarca afectados por la medida podrían empezar a contar los turnos que restan para que el servicio se restablezca con normalidad.

Los últimos turnos de racionamiento

En entrevista con Canal Capital, Galán afirmó que, aunque el problema aún no está resuelto, todo indica que el racionamiento podría terminar muy pronto.

El alcalde explicó que el fin de la medida dependerá del comportamiento de las lluvias y embalses en marzo, pero aseguró que ya se están implementando soluciones para acelerar su levantamiento en abril.

Si las condiciones se mantienen favorables, el racionamiento podría finalizar el 11 de abril, exactamente un año después de su implementación, periodo en el que los bogotanos tuvieron que modificar sus hábitos para adaptarse a los cortes de agua.

Ante este panorama, solo quedarían cinco ciclos de racionamiento, distribuidos de la siguiente manera:

• Ciclo 30: Desde el miércoles 26 de febrero hasta el jueves 6 de marzo.
• Ciclo 31: Desde el viernes 7 de marzo hasta el sábado 15 de marzo.
• Ciclo 32: Desde el domingo 16 de marzo hasta el lunes 24 de marzo.
• Ciclo 33: Desde el martes 25 de marzo hasta el miércoles 2 de abril.
• Ciclo 34 (final): Desde el jueves 3 de abril hasta el viernes 11 de abril.

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Las medidas han dado resultados

Galán destacó que, aunque en 2024 ingresó menos agua al Sistema Chingaza en comparación con 2023, al cierre del año había más recurso hídrico disponible. Esto, según el mandatario, demuestra que las medidas adoptadas han dado resultados positivos.

Sin embargo, el fin del racionamiento dependerá del inicio de la temporada de lluvias, que se espera entre marzo y abril. Si las precipitaciones llegan como se proyecta, Bogotá y los municipios afectados podrían superar la crisis hídrica antes de Semana Santa.