Aparición de Virgen en Popayán
Una niña de 11 años fue la primera en verla en la parte alta de un árbol.
Frente a la puerta de su casa, Sara Flores, una niña de once años, levantó su mirada y en un árbol encontró la imagen que hoy es visitada por muchos creyentes y curiosos.
La imagen es para ella y para varios habitantes de Popayán, la “Virgen Milagrosa”.
Había pasado un fuerte aguacero en la capital caucana y Sarita, junto a su madre Ángela Andrade, despedían a la hermana mayor.
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Fue en ese momento cuando vieron una figura en la parte alta de un árbol; de inmediato, la niña y su mamá aseguraron que era la Virgen.
“Es una situación de alegría y asombro a la vez. Que a uno se le presente la Virgen es una experiencia increíble”, cuenta Sarita, como cariñosamente la llama su familia.
La aparición se registró en un barrio con nombre de Santa; el barrio Santa Mónica ubicado al oriente de la ciudad de Popayán. Ángela dice que empezó a preguntar a sus familiares sobre la imagen para corroborar que no era ella y su hija las únicas que la veían.
“Mi hija me dice mamá mira la Virgen y me señaló donde estaba. Yo dije que era la Virgen de Guadalupe pero todos aseguran que es la Virgen Milagrosa. Yo llamé a mi hermana y un vecino y ellos también miraban lo mismo que nosotras”, explicó Ángela Andrade.
Sarita la primera en ver la figura, y quien estudia en un colegio Católico, asegura que la aparición en una señal.
“Esta es la señal que ella nos manda para que recordemos que nos está acompañando y va a interceder para que todo se solucione”, dice la niña mientras eleva su mirada hacia la imagen.
Tras la aparición empezaron a llegar creyentes y no creyentes, el lugar se llenó de personas, muchas con rosario y una veladora en mano. A la Virgen quienes le rezan, ya le empezaron a pedir el “milagrito”.
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“Para que la Virgen interceda ante Dios y que pase toda esta pandemia y salgamos adelante porque lo necesitamos”, es la frase con la que Ángela describe el milagro que pide a través de sus oraciones.
El barrio Santa Mónica en Popayán ahora es más visitado que de costumbre y mientras a unos les aumentó la fe y a otros la curiosidad, todos esperan que el milagro se haga realidad y se logre ponerle fin a la pandemia.
