Ir a un motel es un plan siempre ha causado la curiosidad de miles de parejas, ya sea para ir con las personas con la que tiene una relación oficial o con algún amante o ‘pelito’. Asimismo, muchas personas se cuestionan cuánto es el tiempo permitido para permanecer en estos lugares.
Lo más interesante de acudir a este lugar con la pareja es que hay privacidad total, siendo así, que miles de personas prefieren tener una cita clandestina allí y tener un derroche de emociones sexuales y sentimentales.
En las cuatro paredes de un motel se pueden vivir decenas de experiencias, desde disfrutar con su pareja de un momento placentero en un Jaccuzzi o experimentar algunos juguetes y objetos sexuales para dejar volar la imaginación y probar nuevas cosas en pareja.
Le puede interesar: Hombre usó la tarjeta de crédito de su mamá para ‘motelear’ y lo pillaron con las manos en la masa
No obstante, estos sitios también son usados como paso de descanso, ya que los moteles suelen ser más económicos que los hoteles y también puede ser una buena opción para las personas que solo desean descansar.
Estos lugares ofrecen diferentes tarifas, dependiendo del tiempo que vaya pasar dentro, ya sea en pareja o solo. En Bogotá normalmente se ofrecen habitaciones desde tres horas en adelante, cada sitio tiene una restricción en cuanto a la hora, sin embargo, también ofrecen la posibilidad de que con un adicional pueda pasar otro ratico de más.
Lea también: Haga cuentas, ahora le podría salir más caro motelear con la amante
Algunos moteles permiten que las personas amanezcan allí, pero tienen que llegar después de las 10 o 12 de la noche. Por otro lado, si reserva tres horas o más y desea permanecer algún tiempo de más para un ‘rapidin’ debe cancelar un valor de más, en algunos lugares el precio va desde los 30.000 pesos.
Si desea conocer con exactitud las tarifas que manejan los moteles, puede verificar en los distintos sitios web o llamar directamente, allí le brindaran toda la información pertinente acerca de los precios y el tiempo que puede permanecer con su 'pelito'.