¡Déjeme quieto! Mockus respondió a quienes lo atacan por su enfermedad
Muchos han utilizado la presencia del senador Antanas Mockus en el ejercicio de derecho a réplica de la oposición a las objeciones de la JEP para atacar la enfermedad que sufre el parlamentario de la Alianza Verde.
Luego de que Mockus apareciera con las lógicas consecuencias del párkinson en medio del escenario que utilizó la representante a la Cámara, Juanita Goebertus, algunos han lanzado sendos ataques al exalcalde.
Fiel a su estilo académico, Antanas Mockus no se quedó ‘quieto’ para responder a los agresores que con su enfermedad le enviaron polémicos mensajes.
El senador cogió los tradicionales perros que por una época ubicaban los taxistas para burlarse de la misma situación.
Estamos en un momento que hasta los insultos los recibimos como una bendición. Gracias por tanto cariño #MockusSeRespeta pic.twitter.com/K6rfFTMCz9
— Antanas Mockus (@AntanasMockus) 13 de marzo de 2019
Frente a los ataques que recibió Mockus, la representante dijo que el senador es un farol moral de Colombia y el párkinson no ha hecho mella en sus capacidades.
“Creo que hay muchísima mezquindad en esa discusión en redes sociales. Antanas es un faro moral que por supuesto sufre una enfermedad que lo afecta físicamente, pero cuyas capacidades morales están intactas", señaló la representante Juanita Goebertus.
Mockus en varias ocasiones ha hablado sin tapujos de su enfermedad. "Del Párkinson he aprendido que uno tiene un cerebro que es un aparato delicado con cantidad de miles de conexiones que si fallan le empieza a uno a temblar el cuerpo o a quedarse congelado. Me acuerdo que la primera neuróloga que me vio me dio un consejo que hasta ahora estoy empezando a aplicar, es decir, 10 años más tarde. Me dijo que cuando me quedara congelado girara", le dijo a la revista Semana.
Y agregó: "De pelado era un poco tartamudo, entonces esto es como recuperar en parte la infancia. La gente dice no hable de eso, no subraye eso, pero yo lo saco a bailar.El Párkinson es un señor que de vez en cuando saco a bailar y que me ayuda, me da pistas sobre qué es voluntario y que no es. Ahora tengo una clase de canto con una frecuencia de dos o tres veces al mes. El canto me ayuda mucho, hablar pasito me ayuda montones. La gente me entiende y no tartamudeo cuando hablo así. Regalos de la vida".