El coronel Juan Carlos Morales, comandante de la Policía Metropolitana, reportó que los manifestantes salieron de la Universidad Tecnológica de Pereira para amotinarse a las afueras del centro de educación superior, en medio de la manifestación, dando como resultado la retención de dos busetas de servicio público y el lanzamiento de estos explosivos, cuyas detonaciones sembraron el caos y el temor de los residentes de la zona.

Según el reporte oficial estas personas, además de lanzar los objetos explosivos, tomaron por la fuerza la motocicleta de uno de los agentes de tránsito que intentaba controlar el tráfico en la zona, y luego la quemaron. 

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"La zona permanece acordonada. Entre tanto, muchos de los estudiantes permanecen encerrados en la Universidad por temor a salir a la vía. Estamos adelantando conversaciones con los estudiantes y el Ministerio Público, a fin de que los encapuchados no quemen las dos busetas que tienen en su poder, y que esta situación pueda ser resuelta por la vía del diálogo y la concertación", aseguró el comandante de la Policía Metropolitana de Pereira.

La zona aledaña a la universidad permanece vigilada por hombres de la Policía Nacional, mientras se adelantan las gestiones de diálogo con los estudiantes para que cesen los disturbios en la zona, evitando que haya personas lesionadas.

Propuesta

En medio de la polémica que se ha generado sobre una posible reglamentación de la protesta social en Colombia, una nueva propuesta surgió en el Congreso de la República encaminada a garantizar los derechos de quienes no participan en las manifestaciones. 

El senador Jonathan Tamayo, conocido como ‘Manguito’, presentará un proyecto de ley para prohibir las marchas entre semana. Es decir, las movilizaciones sólo podrían llevarse a cabo los sábados y domingos. 

El congresista explicó que esta iniciativa tiene como principal propósito garantizar los derechos a la educación y a la movilidad de los ciudadanos de lunes a viernes, cuando están en pleno funcionamiento los colegios y universidades y además la mayoría de los colombianos debe desplazarse a sus lugares de trabajo.