En el Valle del Cauca sigue la alerta por los homicidios que se vienen presentando en el municipio de Tuluá y localidades aledañas, ya que en la mayoría de casos los responsables de cometer este tipo de actos, tendrían como modus operandi no solamente a víctimas jóvenes, sino decapitarlas.
El último hecho se presentó el pasado domingo 25 de julio, cuando fue encontrada la cabeza de un joven en la zona rural del municipio de Andalucía, la cual correspondía según reportes de Medicina Legal a Yeisson Soto Gutiérrez, de 21 años de edad.
Dos días después, las autoridades hallaron un cuerpo en medio de un cañaduzal a orillas del río Cauca, en la vía que comunica a los municipios de Tuluá y Riofrío, en el centro del Valle del Cauca, y se confirmó que era el de Yeisoon.
El coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía en el departamento, manifestó que gracias a información de la comunidad se encontró el cadáver que no contaba con la parte superior.
“Estamos asociándolo con el caso sucedido el 25 de julio en Andalucía, donde encontramos la cabeza de un joven en el andén de una vivienda. Estamos esperando el dictamen de Medicina Legal para que nos confirmen la identidad; recordemos que ofrecemos una recompensa de hasta 10 millones por información que nos ayude a lograr la captura de los responsables de este macabro hecho”, dijo el oficial en su momento.
La confirmación que la cabeza encontrada en Andalucía y el cuerpo corresponderían a la misma persona, fue dada por una tía del joven, quien a través de redes sociales, agradeció a las personas que ayudaron en la búsqueda de su sobrino.
De acuerdo a las investigaciones, la cabeza de Yeisson Soto, presentaba heridas producidas con arma cortopunzante y estaba envuelta en una sábana.
Las autoridades manejan como hipótesis del caso un posible ajuste de cuentas producto de las rentas criminales asociadas con el microtráfico, además tratan de establecer si esta persona había recibido amenazas en su contra.
A este caso se suma el del pasado 20 de junio, donde también fue hallada en el municipio de Tuluá, la cabeza de otro joven identificado como Santiago Ochoa, de 23 años de edad, cuyo cuerpo aún no aparece y otro hecho que sucedió días después, donde en el río de esta localidad fue encontrado el cuerpo de un joven que había sido reportado como desaparecido.