Los problemas de la vía Bucaramanga - Bogotá que se volvieron un dolor de cabeza para conductores

Aumenta la polémica en Santander, por las interminables horas de trancón que se registran en la vía nacional que conecta a las ciudades de Bucaramanga y Bogotá. Un corredor que comunica también a la capital santandereana con la Mesa de Los Santos y los municipios al sur del departamento.

Los traumatismos se dan en la vía nacional, en el sector de Colorados y el paso del Buey, en donde hay un cuello de botella inevitable y, además, se construyó un reductor de velocidad.

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El embudo se da, porque las personas que vienen del área metropolitana de Bucaramanga transitan por la vía que es doble carril hasta llegar al semáforo de Colorados. Allí hay una reducción de carril, lo que genera problemas en la movilidad.

“Desde hace unos años hay un proyecto viabilizado que es la construcción de la doble calzada Curos-Piedecuesta, que será importante y esperamos que el Gobierno Nacional ponga los ojos en estas obras que ayudarán a los problemas de movilidad”, señaló el alcalde de Piedecuesta, Mario José Carvajal.

A este cuello de botella, unos metros más adelante, se le suma la construcción del reductor de velocidad que se hizo sin ningún tipo de sociabilización y fue protagonista en el Plan Retorno del puente festivo de Reyes, ya que aumentaron los recorridos de los turistas entre dos y tres horas.

La congestión generó la crítica de centenares de conductores, quienes normalmente gastan 2 horas y media desde el área metropolitana de Bucaramanga a San Gil y ahora se demoran hasta 4 o 5 horas y media.

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Es por ello que desde la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Piedecuesta pidieron a la Agencia Nacional de Seguridad Vial la demolición de este reductor de velocidad.

“Está generando un gran traumatismo en todo el municipio por la movilidad de vehículos y no hemos tenido respuesta por la Agencia Nacional de Seguridad Vial para que realicen la demolición de este reductor que afecta al comercio y turismo del sur del área metropolitana de Bucaramanga”, agregó el alcalde Marío José Carvajal.

El mandatario también puntualizó que de no tener respuesta tendrían que tomar acciones legales para que se dé pronta solución y evitar futuros traumatismos en la movilidad.