Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en los últimos meses, la emergencia sanitaria exacerbó los factores de riesgo asociados a la conducta suicida, un comportamiento que está más marcado en los jóvenes, grupo en que la prevalencia de ansiedad y depresión se duplicó en comparación con otros grupos de edad.
Y es que frente a esto, el Ministerio de Salud publicó en el Repositorio Institucional Digital del Ministerio de Salud la Estrategia Nacional para la Prevención de la Conducta Suicida en Colombia; y en el 2022 invita a territorios y ciudadanos a fortalecer su vigilancia y pedagogía para hablar más abiertamente del tema.
“Estamos viendo que el suicidio es un problema de salud pública cada día más urgente y su prevención debe ser prioridad nacional, por eso invito a familiares y redes de apoyo a estar atentos a las señales de alerta para prevenir a tiempo desenlaces fatales”, dijo Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
Asimismo, invitó a alcaldes, gobernadores e instituciones prestadoras de servicios de salud a fortalecer los ejercicios de pedagogía.
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Factores de riesgo
Pues, de acuerdo con los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Salud Mental (ENSM), en Colombia el principal factor de riesgo de suicidio en niños de 5 a 14 son los antecedentes de trastorno psiquiátrico. Adicionalmente, los factores desencadenantes son las dificultades escolares y el maltrato físico, psicológico o sexual.
“En menores de edad el suicidio es la consecuencia más grave de un trastorno depresivo, al cual se le asocian detonantes como: peleas con los padres, separación, rompimiento con la pareja, cambio de vivienda, suicidios de terceros, estigma y discriminación por identidad de género, por pertenencia étnica, entre otros”, explicó Bautista.
En los jóvenes y adultos, el mayor factor de riesgo es la ideación suicida persistente, seguido por los antecedentes psiquiátricos; mientras que el mayor factor desencadenante es el conflicto de pareja o expareja y los problemas económicos.
Finalmente, en los adultos mayores, los principales factores de riesgo son los antecedentes psiquiátricos, específicamente, el trastorno depresivo. “En cuanto a los mayores factores desencadenantes en este grupo se encuentra la presencia de enfermedad crónica dolorosa o discapacitante, seguido de problemas económicos”, advirtió.
“Los factores asociados aquí es ser mayor de 45 años, la impulsividad, los eventos vitales adversos, el género masculino, ser viudo, separado o divorciado, vivir solo o sola, el desempleo, la jubilación; los antecedentes familiares de suicidio, intentos previos, contar con mala salud física, tener armas de fuego en casa, o padecer un trastorno mental”, agregó Bautista.
Preguntas que salvan vidas
Frente a esta preocupación, el Ministerio de Salud reveló una serie de guía de preguntas que pueden orientar y ayudar a otro cuando detecta pensamientos suicidas:
1. ¿Has pensado en suicidarte?: Preguntar sobre el suicidio es una forma de demostrar a las personas que hay disposición a hablar sobre el tema de forma comprensiva y libre. Es un mito que hablar de suicidio provoca que las personas vulnerables contemplen esa alternativa o la ejecuten.
2. ¿Quieres hablar?: Preguntar es un compromiso franco para escuchar y estar presente para la persona que contempla el suicidio, para entender su sufrimiento y abre una oportunidad para orientar la atención de la persona vulnerable en sus propios motivos para vivir. Para escuchar, es importante que deje de lado sus prejuicios y permita que la persona exprese sus propios motivos, sin que quien escucha trate de imponer los suyos.
3. ¿Puedo acompañarte?: Ofrecer compañía a la persona que contempla el suicidio es una forma de garantizar su seguridad y evitar que acceda a medios letales. El ofrecimiento de compañía no implica que deba estar de forma presencial, puede acompañar a la persona vulnerable por medio telefónico o a través de medios virtuales, lo importante es que la persona se sienta escuchada y se le manifieste un interés genuino por su vida, sin juicios ni imposiciones.
4. ¿Quieres recibir ayuda?: Propiciar el acceso a ayuda profesional para afrontar la situación de crisis que le genera sufrimiento a una persona que contempla el suicidio, es de suma importancia para que la persona logre restablecer su equilibrio emocional, resolver de forma integral la situación de crisis que origina sufrimiento y procurar la salud integral a futuro. Para esto, es importante conocer los servicios disponibles en Colombia para ayudar a las personas con conducta suicida.
5. ¿Cómo te has sentido?: Hacer seguimiento a la persona con ideación suicida es una muestra importante de interés genuino en su bienestar, es una forma de demostrar que cuenta con apoyo de forma constante para expresarse y para hacerle frente a sus problemas. En situaciones de crisis y después de ellas, las personas tienen una importante necesidad de sentirse comprendidas, aceptadas y apoyadas.