Una familia santandereana no había sepultado a su hijo esperando que reviviera

La situación fue dada a conocer por los vecinos, quienes se mostraron extrañados que no se había publicado sitio de velación y mucho menos el funeral, además, el cuerpo ya empezó a tener signos de descomposición, indicó el comandante encargado de Policía en Santander, Juan Carlos García.

El oficial manifestó que todo obedece a que los padres con base en su creencia Judía, deben esperar 3 o 4 días para que resucite una persona que ha muerto.

Cuando los vecinos denunciaron el hecho, se creyó que en la vivienda, junto al Terminal de Transportes, se desarrollaba una velación, pero la imagen encontrada fue distinta.

En una especie de rito se esperaba que el menor de 3 años reviviera, situación que en últimas fue la que alertó a la comunidad, aseguró.

Ante el triste cuadro detectado por las autoridades, se decidió ordenar la remisión al Instituto de Medicina Legal, con el fin de practicarle la necropsia respectiva y establecer además cuáles fueron las causas del fallecimiento.

“La madre del menor indicó que la cardiopatía que le generó la muerte estaba siendo tratada; sin embargo, el hecho de encontrar el cuerpo allí sin adelantarle la necropsia fue inquietante para las personas cercanas a la familia”, expresó.

Ante la impresión que el hecho generó fue que se contactó a la Policía, quien conoció del caso y reportó a la Fiscalía y el Instituto de Medicina Legal.

Los familiares esperan ahora que el Instituto de Medicina Legal entregue el cuerpo y especialmente se conozcan las causas del deceso.