Gato enfermo
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22 Nov 2024 09:26 PM

Pilas con sus mascotas: la enfermedad que le puede costar un 'ojo de la cara'

Jhonatan
Bello Florez
Los amigos peludos también están propensos a sufrir enfermedades que pueden salir muy caras a sus dueños.

Así como los seres humanos, nuestras mascotas también pueden padecer enfermedades crónicas que afectan su salud, y una de las más comunes es la diabetes mellitus. Esta alteración metabólica y hormonal, que afecta a perros y gatos, es más frecuente de lo que muchos dueños creen. Aunque la diabetes puede presentarse en animales a partir de los 5 años, la falta de conocimiento sobre la enfermedad hace que a menudo pase desapercibida hasta que los síntomas se vuelven graves. 

¿Qué es la diabetes en mascotas? 

La diabetes mellitus en mascotas ocurre cuando el cuerpo de un perro o gato no produce suficiente insulina o no la utiliza de manera eficiente. Esto provoca un aumento de los niveles de glucosa en sangre, lo que, con el tiempo, puede llevar a complicaciones graves si no se controla adecuadamente. 

En Bogotá, donde el 40,2% de los hogares tienen mascotas, según el DANE, la diabetes es una enfermedad cada vez más relevante. En particular, los perros y gatos que llevan un estilo de vida sedentario, que no hacen suficiente ejercicio y tienen una dieta poco balanceada, son más propensos a desarrollar esta enfermedad. Las cifras indican que aproximadamente 5 de cada 1000 perros y 3 de cada 1000 gatos sufren de diabetes, aunque los expertos creen que estos números pueden ser aún mayores, dado que la enfermedad es silenciosa y a menudo no se diagnostica a tiempo. 

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Síntomas a tener en cuenta: ¿cómo detectar la diabetes? 

La diabetes en las mascotas es una enfermedad que puede no mostrar signos evidentes al principio. Sin embargo, los dueños de mascotas deben estar atentos a ciertos cambios en el comportamiento de sus animales. MSD Salud Animal en Colombia resalta varios síntomas clave que podrían indicar la presencia de diabetes: 

  1. Aumento del apetito (polifagia): Aunque el cuerpo de la mascota tiene suficiente azúcar para generar energía, sus células no la detectan, por lo que el animal siente hambre constantemente y necesita comer más. 

  1. Aumento de la sed y la micción (polidipsia y poliuria): Los perros y gatos diabéticos tienden a beber más agua de lo normal y a orinar con mayor frecuencia. Esto ocurre porque el azúcar se elimina a través de la orina, llevando consigo agua del cuerpo. 

  1. Pérdida de peso inexplicada: Aunque la mascota coma igual o más de lo habitual, puede perder peso rápidamente, ya que su cuerpo comienza a descomponer las proteínas musculares para generar glucosa. 

Gabriel García, Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal, explica: “Al igual que los seres humanos, los perros y gatos pueden ser susceptibles a la diabetes. Factores como una nutrición inadecuada, la reducción en la actividad física y el aumento de peso pueden provocar un desequilibrio en los niveles de glucosa e insulina en nuestras mascotas, lo que incrementa significativamente el riesgo de desarrollar diabetes mellitus.” 

La importancia de la prevención y el diagnóstico temprano 

Detectar la diabetes a tiempo es crucial para el bienestar de nuestras mascotas. Los expertos recomiendan realizar visitas regulares al veterinario, al menos dos veces al año, para llevar a cabo un examen físico completo, evaluar los niveles de glucosa y realizar los análisis de laboratorio necesarios. Una vez diagnosticada, la diabetes puede tratarse con un enfoque integral, que incluye una dieta balanceada y adecuada, una rutina de ejercicio regular y la administración de insulina. 

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El costo del tratamiento: ¿es rentable tratar la diabetes? 

El tratamiento para la diabetes en mascotas incluye la administración diaria de insulina y una dieta especializada, lo que representa un gasto adicional para los dueños de mascotas. El costo de la terapia de insulina oscila entre $60.000 y $120.000 mensuales, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y las necesidades específicas del animal. A esto se debe agregar el costo de la dieta especializada, que puede aumentar el gasto total. 

Aunque el tratamiento puede parecer costoso, la prevención sigue siendo la opción más rentable. Alimentar bien a nuestra mascota, mantenerla activa y controlar su peso no solo mejora su calidad de vida, sino que también reduce el riesgo de enfermedades como la diabetes, evitando gastos médicos a largo plazo. 

Conclusión: cuidar de nuestras mascotas es un compromiso de salud 

En resumen, la diabetes en mascotas es una enfermedad seria, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, los animales afectados pueden llevar una vida saludable y plena. Prevenir la diabetes es clave, no solo para el bienestar de nuestras mascotas, sino también para el ahorro económico a largo plazo. Recordemos que, al igual que en los humanos, la atención temprana marca la diferencia en el pronóstico de la enfermedad. Mantener hábitos saludables en nuestras mascotas es una responsabilidad que se traduce en años de vida sana y feliz para nuestros fieles compañeros.