El nuevo coronavirus ha matado al menos a 600.000 personas en todo el mundo y ha dejado al planeta empobrecido y "fragilizado" porque, incluso allí donde se creyó haber cortado las alas a la pandemia, resurgen nuevos focos y con ellos vuelven las restricciones.
En total y desde que el virus surgió en China en diciembre, ha habido en el mundo más de 14 millones de contagios.
En las últimas 24 horas y según un recuento hecho a partir de cifras oficiales, los países con más fallecidos son Brasil con 921 muertos, Estados Unidos (832) y México (578).
Estados Unidos, con más de 140.000 muertos y 3,7 millones de infectados y Brasil, con más de 78.000 decesos y 2 millones de casos, son los países más enlutados por esta pandemia, que según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, puso al mundo "de rodillas".
"Un virus microscópico (...) mostró la fragilidad de nuestro mundo", declaró Guterres el sábado. "Regiones enteras que habían hecho progresos en la erradicación de la pobreza y la reducción de la desigualdad han retrocedido varios años", agregó.
Un paso atrás
Hong Kong, Barcelona o Melbourne son algunos ejemplos de lugares que han debido dar un paso atrás en los últimos días debido al aumento de los contagios.
"Pienso que la situación es realmente crítica y no hay signos de que vaya a ser controlada", dijo este domingo la jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, instando a los habitantes de este territorio semiautónomo a incrementar las medidas de distancia social y a respetar las restricciones en vigor en lugares públicos.
Hong Kong fue uno de los primeros lugares en registrar casos de coronavirus tras el surgimiento de la pandemia en diciembre en el centro de China, pero su gestión fue muy eficaz y en junio casi no había contaminaciones locales.
Sin embargo, en los últimos 15 días se registraron 500 contagios, más de 100 en las últimas 24 horas.
En Barcelona, segunda ciudad de España, las autoridades han recomendado a los habitantes que se queden en su casa y han impuesto otras restricciones para evitar las grandes reuniones, debido un aumento importante de los contagios en los últimos días.
España, uno de los países más afectados por la pandemia con más de 28.400 muertos, registra actualmente unos 150 focos de contagio, fundamentalmente en Cataluña, pero también otras regiones como Aragón o País Vasco.
En Melbourne, segunda ciudad de Australia, la mascarilla de protección será obligatoria a partir del jueves en los lugares públicos debido al aumento de los contagios (363 en las últimas 24 horas), pese al confinamiento que se aplica desde hace diez días.
¿Reabrirá Machu Picchu?
En América Latina, los muertos por coronavirus superan los 160.000 y ha habido más de 3,7 millones de contagios.
En Perú, el gobernador de Cusco, Jean Paul Benavente, dio positivo en medio de un alza de casos en esta región del sureste del país, donde hubo más de 500 nuevos contagios en una semana, lo cual pone en la cuerda floja la reapertura de Machu Picchu prevista el 24 de julio.
"No hay garantías para la reapertura", dijo a la radio local Darwin Baca León, alcalde de Machu Picchu, uno de los lugares turísticos más emblemáticos del mundo. Perú registra hasta ahora más de 12.000 decesos y 345.000 contagios.
Europeos divididos
Debido a la pandemia y al confinamiento, el planeta podría sufrir una contracción económica del 4,9% en 2020. El retroceso sería del 10,2% en la zona euro y de 9,4% en América Latina y el Caribe, según previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para salir de la mayor recesión de su historia, la Unión Europea (UE) debate desde el viernes un plan para superar los estragos del coronavirus que no obtiene el consenso de todos.
La propuesta es un fondo de 750.000 millones de euros (840.000 millones de dólares) que la Comisión Europea tomaría prestados en nombre de los 27, un hito en el proyecto europeo.
Pero su monto, su reparto en forma de subsidios y préstamos y las condiciones de acceso provocan la reticencia de Países Bajos, Austria, Suecia, Dinamarca y Finlandia, adeptos de un mayor rigor fiscal.
Después de tres días de cumbre, es posible que no haya acuerdo, dijo el domingo la canciller alemana Angela Merkel.