El pasado sábado 23 de enero, una joven venezolana vivió uno de los peores momentos en sus cortos 18 años de vida, al ser drogada y abusada sexualmente por su jefe en Buenos Aires, Argentina.
La chica y su madre llegaron al país gaucho en octubre de 2019 como muchos venezolanos en busca de nuevas oportunidades, sin imaginar que sus sueños de tener una nueva vida se convertiría en una total pesadilla.
La semana pasada la joven se postuló a una oferta de trabajo publicada en Facebook por Irineo Humberto Garzón Martínez, en donde solicitaba a una vendedora para atender una tienda de ropa llamada ‘Uniformes Garzón’. El sujeto le indicó que se vieran en un bar para realizar la entrevista, sin embargo, la venezolana se negó, por lo que Garzón Martínez no le insistió pero le pidió que se encontraran en el local comercial al otro día. Ella aceptó.
La mujer le narró a los medios argentinos que al poco tiempo de estar allí conversando sobre sus funciones, comenzó su angustia. "Minutos antes de que él cerrara ingresaron unas señoras y yo lo único que le dije es que iba a tomar agua. Pero la iba a tomar de un filtro que él tenía. Me levanté, las atendí y cuando regresé el agua ya la tenía allí. Hacía mucho calor y estaba tan metida de hacer bien el trabajo para quedar que no me percaté que ya la había servido”, relató la víctima en una entrevista con el canal internacional TVV Noticias.
“Me pareció aún más extraño cuando veo que les pasó el candado a las persianas, cerró todo con llave. Marque la última llamada de mi celular que por suerte era la de mi hermana y ella contesta, cuando ella contesta solo vi que la llamada estaba corriendo pero ya no le pude hablar, ni decir absolutamente nada porque sentí que me dormí”, detalló la joven.
De inmediato la hermana llamó a su madre quien por fortuna se encontraba cerca de la tienda de Irineo Humberto. La desesperada mujer denunció el hecho antes unos policías y estos la acompañaron hasta el lugar.
Tras golpear varias veces la puerta del local y no obtener respuesta, los uniformados decidieron ingresar a la fuerza hallando la hija de la mujer tirada en el suelo, inconsciente y semidesnuda. A su lado se encontraba su agresor. “Él me estaba poniendo el pantalón y de allí, me imagino, me volví a dormir porque cuando desperté nuevamente estaba con una policía”, dijo.
“Perdóname, mamá”, fue lo único que la venezolana le logró decir a su madre, antes que los funcionarios la subieran a una ambulancia.
Por su parte, Garzón Martínez fue detenido de inmediato y presentando ante una jueza, quien le imputó el delito de "abuso sexual simple", mismo que prevé condenas de 1 a 4 años de prisión. Tras dos días detenido, fue liberado al no tener antecedentes penales, permitiendo que siga el proceso en libertad.
Dicha decisión de la magistrada Karina Zucconi causó indignación en la comunidad venezolana residenciada en ese país, así como a los mismos argentinos.
Zucconi, que es titular del Juzgado Nacional Criminal y Correccional N°15, consideró que, como Garzón Martínez, no tenía antecedentes penales, no era necesario detenerlo.
Ante esto, la madre de la chica hizo un llamado para protestar en contra de dicha decisión, y es así como este jueves ciento de personas se reunión cerca de la tienda donde ocurrió la violación exigiendo justicia.
Mientras que, en las redes sociales, específicamente en Twitter, se volvió tendencia en Venezuela y Argentina el hashtag #GarzonViolador con el que los internautas buscan visualizar el caso a nivel mundial.
Habla Patricia Ramos, la amiga de la familia que ha liderado esta protesta exigiendo justicia #GarzonViolador pic.twitter.com/ZRvTTQxdkp
— María Laura Chang (@Marilachang) January 28, 2021