Julián Moreno: la increíble historia del malabarista colombiano en Cirque du Soleil
Julián Moreno, un nombre que resuena con fuerza en el mundo del circo, ha recorrido un camino extraordinario desde sus humildes inicios como malabarista en los semáforos de Colombia hasta convertirse en un destacado artista del Cirque du Soleil. Su historia es un testimonio de perseverancia y talento, que inspira a muchos en su país y más allá. Desde pequeño, Julián mostró una inclinación por el arte, pero su vida no fue fácil. A los 12 años, dejó su hogar, enfrentándose al hambre y la indigencia en las calles de diversas ciudades colombianas.
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Durante esos años difíciles, Julián se convirtió en un artista callejero, malabareando por monedas y utilizando elementos improvisados para crear su espectáculo. Con el tiempo, organizó su rutina junto a otros malabaristas, incorporando música y participación del público. Este esfuerzo lo llevó a participar en el programa "Arte en Todas Partes" en Bogotá, donde se presentó ante un público más amplio. Su talento no pasó desapercibido y pronto comenzó a recibir oportunidades que lo llevaron fuera del país.
La trayectoria de Julián ha sido marcada por desafíos. A pesar de sus éxitos iniciales, siempre aspiró a más. Fue entrenado por Roberto Navas, quien le enseñó acrobacias avanzadas y le brindó la disciplina necesaria para destacar en el circo. Este entrenamiento fue crucial para que Julián se convirtiera en un acróbata profesional, logrando finalmente ser parte del Circo Nacional de Suiza y otros espectáculos internacionales.
Hoy en día, Julián no solo actúa en escenarios prestigiosos como el Cirque du Soleil, sino que también tiene un sueño: fundar una escuela de circo en su ciudad natal. Su objetivo es ofrecer a los jóvenes las mismas oportunidades que él no tuvo y enseñarles que con dedicación y esfuerzo pueden alcanzar sus sueños. "Soy ese niño que nunca dejó de soñar", afirma Julián, recordando sus orígenes y la importancia de seguir luchando por lo que uno ama.
La historia de Julián Moreno es un ejemplo inspirador de cómo el arte puede transformar vidas y abrir puertas. Su viaje desde los semáforos hasta los grandes escenarios del mundo resalta no solo su talento sino también su compromiso con la comunidad artística y su deseo de ayudar a las nuevas generaciones a encontrar su camino.