Según dicen algunas personas, "el amor lo perdona todo", y una mujer en Brasil parece corroborarlo, pues su novio casi la mata, pero igual lo perdonó.
Micheli Schlosser vive en Río Grande do Sul, Brasil. Allí conoció a su novio Lisandro Rafael Posselt, que en medio de una discusión, fue por un arma de fuego y disparó en cinco oportunidades contra la humanidad de la mujer, dos de ellos en la cabeza. Ninguno de los impactos puso en peligro la vida de Schlosser.
Posselt fue detenido y en la audiencia realizada esta semana fue sentenciado a siete años de cárcel. Sin embargo, por las leyes que rigen en Brasil, el hombre quedará libre porque no tenía antecendentes y la pena es menor a ocho años.
Lo insólito de este caso sucedió mientras se realizaba la audiencia. La víctima pidió permiso para abrazar y besar a Posselt. Según afirmó Schlosser, ella fue quien lo provocó: “Nunca me había agredido, siempre fue muy bueno conmigo y ya pagó por su error”.
La víctima también aseguro que de todos los hombres con los que había estado, él fue uno de los mejores. “No puedo quejarme, no es mala persona", señaló.
La sorpresa fue tanta en la audiencia, que el juez del caso dijo que le sorprendía que ella tuviera ese deseo de mantener una relación con el sujeto que le disparó cinco veces, "especialmente si se tiene en cuenta que no tuvieron contacto desde la detención, pese a que ella lo pidió".