Madre escuchó últimas palabras de su hija mientras osos se la comían viva

Una mujer vivió el momento más doloroso que una madre puede vivir, escuchar las últimas palabras de su hija mientras era comida por un oso. 

Tatiana es la progenitora que a través de una llamada escucho el terrorífico momento cuando el animal junto a sus tres cachorros atacaban a su hija. 

Olga Moskalyova, de 19 años, era la hija de Tatiana quien por medio de tres llamadas relató terror y dolor que vivió en la última hora de vida. 

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"¡Mamá, el oso me está comiendo! Mamá, es una agonía. ¡Mamá, ayuda!", fueron las angustiantes palabras en la primera llamada de la joven a su mamá. 

Inicialmente Tatiana creyó que Olga le estaba haciendo una broma, sin embargo, unos segundos más tarde, se dio cuenta que su hija estaba sintiendo el dolor más desgarrador. Así lo relató la mujer a el medio estadounidense MailOnline: "Pero luego escuché el verdadero horror y dolor en la voz de Olga, y los sonidos de un oso gruñendo y masticando. Podría haber muerto en ese momento y allí del shock". 

Lo peor del caso es que Olga también estaba con su padrastro quien momentos antes ya había fallecido cuando el salvaje animal le rompió el cuello y el cráneo. Al percatarse de lo que estaba sucediendo. la joven corrió, al menos, unos 70 metros pero no sirvió de nada porque otro oso le agarró la pierna y mientras el animal jugaba con ella y la paseaba, Olga decidió llamar por celular a su madre.

Luego de colgar con su hija, Tatiana llamó inmediatamente a la del pueblo de Termalniy, cerca de Petropavlovsk Kamchatskiy, en Siberia. Pero el tiempo ya se estaba agotando, pues en una segunda llamada, Olga ya se escuchaba muy débil.

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"Mamá, los osos están de vuelta. Regresó y trajo a sus tres bebés. Están comiéndome", contó la madre al medio. Una hora después de que empezó todo este suplicio, Olga probablemente sintió que se acercaba el momento de su muerte. 

"Mamá, ya no duele. No siento el dolor. Perdóname por todo, te quiero mucho", fueron las últimas palabras que escuchó Tatiana. 

Finalmente, las autoridades autorizaron a seis cazadores matar a la madre osa y a sus tres cachorros.