Una mujer inglesa cansada de los abusos verbales y físicos a los que fue sometida por años a manos de su esposo, lo asesinó a sangre fría después de que este la llamara “gorda y fea”.
Karine Atay de 42 años, atacó a Atakan Atay, originario de Turquía luego de que él la encerrara para así evitar que ella saliera a comprar una botella de vino, ya que no lo merecía por ser gorda y fea. Sin pensarlo mucho, Karine fue directo a la cocina y buscó el cuchillo carnicero más grande que tenía y lo clavó directo al corazón de su marido, revelaron los medios locales.
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Tras ser detenida por este asesinato, la mujer le confesó a la policía que lo había hecho por estar harta de los gritos y golpes que le propinó el turco por casi 20 años. Vecinos y familiares de la pareja, atestiguaron que en efecto Atakan era constantemente agresivo con su esposa.
Uno de los testigos aseguró que un día vio como el hombre trataba de estrangular a Karine, sin embargo, por temor, la mujer jamás lo denunció. Un amigo de la familia explicó ante un jurado que Atakan siempre insultaba a la inglesa y la calificaba de inútil.
Durante las investigaciones, los detectives descubrieron que la mujer tenía problemas con la bebida y que quizá esa fue la razón que detonó su furia contra Atay por no dejarla comprar una bebida.
Además de esta tragedia, dicha familia ya había pasado por otra cuando en 2010 murió la hija de ambos de tan solo tres años de cáncer infantil.
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Después del fallecimiento de la pequeña, las agresiones de Atakan contra Karine aumentaron.
El caso continúa siendo investigado y aún no le han dictado sentencia a la mujer.