Una joven mujer australiana pasó por un impactante momento hace pocos días cuando se enteró que estaba embarazada el día que dio a luz a su primer hijo.
Se trata de Erin Langmaid, de 23 años de edad, una sorprendida mamá que reveló a la prensa local no haber tenido la mínima sospecha de que estaba en estado los últimos nueve meses.
A pesar de usar juiciosamente inyecciones anticonceptivas, Langmaid dio a luz a una hermosa niña que pesó más de tres kilos, en el suelo de su baño. “No me creció la barriga, no me falló la menstruación, no tuve nauseas ni otro síntoma de embarazo”.
La joven contó que esa noche sintió dolor en sus caderas, y fue al baño, pero a los pocos minutos se percató que algo salía entre sus piernas. “El parto no duró más de diez minutos. Luego llamé a mi novio, Dan Carty, que estaba en la habitación para que nos ayudara a las dos, pero cuando nos vio entró en shock”.
El padre de la bebé también conversó con los medios de comunicación y aseguró que al ver que su novia tenía a la niña en los brazos, sintió pánico. “Escuché un gran grito de Erin y corrí allí, abrí la puerta y luego vi a la pequeña y pensé 'espera, hay dos'", recordó. “Pero de inmediato la grata sorpresa de convirtió en miedo cuando la niña dejó de respirar y comenzó a ponerse azul”.
Ante la angustiante situación Dam llamó a emergencia, y junto con la ayuda del operador, el nuevo padre logró salvar la vida a su pequeña hija.
Tras pasar el susto y ser atendidas por médicos, tanto la madre como la niña fueron dadas de alta y retornaron a su hogar. Una vez en la tranquilidad de la casa, los felices padres realizaron el inesperado anuncio a través de sus redes sociales.
The hardest week of our lives, you are my rock. And now you are Isla’s. 2 years with you ?
Una publicación compartida por Erin Langmaid (@erinlangmaid) el 2 de Nov de 2019 a las 5:13 PDT