Mujeres buscaban embarazarse y médico lo habría hecho con su propio esperma
Un tribunal de Rotterdam, Holanda, autorizó a un grupo de 47 personas a cotejar su ADN con el de un médico holandés, Jan Karbaat, que fue director de una clínica de reproducción asistida y utilizó supuestamente su propio esperma para inseminar a decenas de mujeres.
Los demandantes, fruto de una inseminación artificial, sospechan que Karbaat, fallecido en 2017 a los 89 años, era su padre biológico porque sus madres fueron tratadas en su clínica de donantes de esperma en Barendrecht, cerca de la ciudad portuaria de Rotterdam, y consideran que tienen parecido físico con el exdirector.
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Según el juez, este grupo de potenciales descendientes han demostrado suficientemente que podrían ser hijos de Karbaat y tienen derecho a acceder al ADN de su posible padre biológico para corroborar su sospecha.
Podrán hacer la prueba de paternidad de inmediato y no tienen que esperar a una decisión de la Justicia en caso de un recurso de los familiares, especialmente de la viuda, que se ha opuesto desde un principio a comparar el ADN de su esposo fallecido con el de los interesados y, al igual que Karbaat, rechazó cualquier responsabilidad.
Se sospecha que el médico podría haber inseminado a cientos de mujeres con su propio semen, entre otras razones debido a la escasez de donaciones durante la época en la que él dirigía la clínica Bijdorp, de Barendrecht.
Un tribunal permitió la investigación del ADN de Karbaat en 2017, lo que llevó a la incautación de decenas de artículos de uso personal y la creación de un perfil de ADN del exdirector de la clínica.
Sin embargo, el resultado permanece en la caja fuerte de un notario desconocido a la espera de una decisión judicial que permita cotejarlo con el de los interesados.
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En una entrevista en 2016, Karbaat afirmó que mezclaba el semen de varios donantes porque eso aumentaba la posibilidad de que la paciente lograse quedarse embarazada.
Sin embargo, siempre rechazó someterse a las pruebas de ADN para comprobar las sospechas y calificó a las demandantes de "madres insatisfechas con el resultado" de la inseminación.