La mujer grabó un casting para una empresa de vídeos para adultos y el material fue divulgado sin su consentimiento.
En la acción judicial reclama que le paguen 87 mil dólares por los daños causados.
En 2016, cuando se separó de su esposa, un ciudadano de Michigan (Estados Unidos) tuvo que volver con sus padres mientras encontraba un nuevo lugar para vivir.
Diez meses después, el hombre se mudó a Indina por razones laborales. Antes de partir le pidió a sus padres que le enviaran todas sus pertenencias por correo.
Sin embargo, cuando llegó la mudanza encontró que algo muy importante no había sido enviado. Hecho por el cual se comunicó con sus progenitores con el fin de saber la suerte de una caja que contenía elementos que venía coleccionando desde su juventud.
“Si tenían algún problemas con mis pertenencias debiste habérmelo dicho en ese momento (…) en lugar de esto se quedaron callados y actuaron de manera vengativa”, le escribió en un correo electrónico el hombre identificado como Charlie a su padre.
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Pero, ¿cuál era la motivación de este fuerte reclamo? Al parecer, al hombre de 40 años de edad no le dio gracia que sus padres le botaran doce cajas repletas de películas y revistas pornográficas, así como juguetes sexuales de todo tipo.
Esta situación fue puesta en conocimiento de las autoridades locales pidiendo que se investigara a sus padres por los daños y perjuicios ocasionados. Sin embargo, tras evaluar la situación no encontraron méritos para presentar cargos.
El hombre no quedó contento con esta decisión y decidió presentar una demanda por 87 mil dólares considerando que se le debía reponer el dinero que había invertido durante gran parte de su vida para aumentar su colección y que, según sus cálculos, está avaluada en 29 mil dólares.
Los padres consideran que con esta decisión se le hizo un bien a su hijo puesto que ya en la escuela había sido expulsado por vender pornografía a sus compañeros. “Te hice un gran favor al deshacerte de todo esto”.
Una corte federal decidirá en los próximos días si acepta o no los argumentos de la insólita demanda.
