Dos ventajas y desventajas de comprar e invertir en Bitcoin en 2024
Desde su lanzamiento en 2009, Bitcoin se ha convertido en el activo digital más valioso y popular del mundo, con una capitalización de mercado que supera el trillón de dólares a mediados del mes de Febrero de 2024.
Millones de personas en todo el mundo ya han optado por comprar y mantener una porción de sus ahorros en esta criptomoneda pionera debido a su potencial de apreciación y las proyecciones de una posible adopción masiva conforme su popularidad crece.
Pero más allá del bombo mediático y la adopción incremental, como toda forma emergente de inversión, comprar Bitcoin trae consigo un abanico de oportunidades atractivas de posibles ganancias como riesgos financieros importante que se deben conocer antes de definir cuanto de un portafolio de inversión se debe asignar a este activo.
A continuación presentamos un análisis balanceado de algunos de los principales pros y contras de adquirir Bitcoin de acuerdo a la experiencia y trayectoria de este activo digital en sus primeros 14 años.
Ventaja 1 - Potencial de apreciación de valor a largo plazo
Uno de los drivers principales para comprar Bitcoin es su potencial de experimentar una apreciación de valor incluso mayor a la ya observada, impulsada por factores económicos como su diseño monetario deflacionario tomando en cuenta que la emisión está limitada a 21 millones de unidades de la criptomoneda.
Si bien el precio del Bitcoin ha pasado por etapas de burbujas especulativas y grandes caídas cíclicas de 80% o más, los periodos alcistas de este activo han generado retornos de 5 a 10 veces el valor mínimo post-caída. Por ejemplo, comprar Bitcoin en 2016 por $600 dólares la unidad hubiese representado retornos de más de 9000% para 2020 cuando el activo llego a cotizar por encima de los $60.000.
Esto revela su atractivo para inversionistas con mentalidad de largo plazo, sobre todo comparando la rentabilidad anual promedio de dos dígitos que ha entregado Bitcoin frente a otros activos como el oro, las divisas fiat, o los índices bursátiles tradicionales.
Ventaja 2 – Liquidez que facilita el intercambio comercial y rapidez en pagos
Otra ventaja práctica frente a activos físicos menos líquidos es que los Bitcoins se pueden vender o convertir a la moneda local del usuario en cualquier momento a través de múltiples plataformas de trading, representando una vía rápida de migrar parte de los ahorros a monedas “duras” como el dólar en momentos necesarios. Si bien es cierto que millones de personas aún no tienen ni la más remota idea de cómo realizar transacciones que involucren el uso de criptomonedas, cada día los esfuerzos educativos y concientización respecto a cómo comprar Bitcoin y otros cripto-activos están dando buenos resultados evidenciados por mayores niveles de adopción.
En contraste con las muchas veces engorrosas formas de realizar transacciones con cuentas en distintos países y basadas en monedas fiat, Bitcoin ha probado ser una solución viable y fiable para realizar pagos trans-fronterizos a bajo costo y con suma rapidez.
Desventajas 1 - Riesgo de volatilidad extrema de precio
La facilidad de intercambio de Bitcoin, planteada anteriormente como una ventaja, y la aún prevaleciente desconfianza en la resiliencia y fiabilidad de la tecnología blockchain que hace posible este sistema de pagos P2P dan paso a niveles elevados de volatilidad potencial en el valor de la criptomoneda. En algunas ocasiones, se observan fluctuaciones de 20% o más en cuestión de días, tanto a la alza como a la baja.
Estos cambios de precio extremos y difíciles de predecir a corto plazo han llevado a ciclos donde una compra de Bitcoin pierde un importante porcentaje de su valor en dólares en cuestión de meses, como ocurrió tras la burbuja especulativa de finales de 2017.
Esta montaña rusa impredecible puede erosionar parte importante del capital de un inversionista, requiriendo nervios de acero para soportar años de precios deprimidos a la espera de una recuperación igual de vertical.
Desventaja 2 - Vulnerabilidad ante cambios regulatorios adversos
Otro riesgo que aún debe ser considerado al invertir en Bitcoin es la posibilidad de que se emprendan medidas regulatorias o legales adversas para los inversionistas, como restricciones o prohibiciones gubernamentales sobre su uso para transacciones en ciertos países, que podrían hacer caer fuertemente su precio.
Esto ya ha ocurrido en el pasado en naciones como China o Corea del Sur, forzando a las firmas de corretaje locales a suspender operaciones.
Si otras grandes economías decidieran prohibir el Bitcoin, eso podría iniciar un efecto cascada negativo sobre la confianza del público. Por tanto los cambios regulatorios representan otro factor de incertidumbre.
Para cerrar
Bitcoin sigue siendo principalmente un vehículo especulativo de inversión y trading impulsado por grandes expectativas pero con riesgos financieros sustanciales. Como toda inversión altamente volátil, quienes invierten en esta criptomoneda deben estar preparado para escenarios de depresión temporal de precios de un 50% o más.
Solo aquellos que tienen la posibilidad de sostener sus posiciones durante esos años de sequía sin pánico podrían aspirar realmente a los rendimientos de varios órdenes de magnitud observados en los ciclos alcistas. Es una apuesta de muy alto riesgo pero que podría representar recompensas igual de altas si se tienen los recursos necesarios para afrontar fuertes períodos de volatilidad.