La industria de motocicletas en el país ha dado un paso importante en materia de seguridad vial con la incorporación de tecnologías que buscan proteger a los motociclistas que circulan por las carreteras en todo el territorio nacional. Entre los avances más destacados se encuentran la implementación de sistemas de frenado avanzado como ABS y CBS, y la adopción de tecnologías de iluminación como AHO y DRL, las cuales serán indispensables para 2025, ya que los vehículos que no cuenten con ellas no podrán circular.

Hace pocos años, una cuarta parte de las motocicletas que se ofrecían en el país incluían sistemas de frenado avanzado, un panorama que contrastaba notablemente con la realidad actual. Según un estudio realizado por la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia), en 2023, el 68% de los modelos de motocicletas disponibles en el país ya contaban con algún sistema de frenado avanzado.

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Este avance representa un hito significativo en la protección de los motociclistas y un aporte fundamental de la industria a la seguridad vial. Si bien aún queda camino por recorrer, la tendencia muestra un claro compromiso por incorporar tecnologías que reduzcan la accidentalidad en las vías. De hecho, la industria se ha fijado la meta de que para finales de 2025 el 100% de las motocicletas nuevas producidas en Colombia cuenten con sistemas de frenado avanzado.

¿Cómo funcionan los sistemas de frenado avanzado?

Los sistemas de frenado avanzado como el ABS (Sistema Antibloqueo de Frenos) y el CBS (Sistema de Frenada Combinada) son herramientas esenciales para mejorar la seguridad de los motociclistas. En situaciones de frenado brusco o en terrenos resbaladizos, estos sistemas evitan que las ruedas se bloqueen, permitiendo al conductor mantener el control de la motocicleta y reducir la distancia de frenado.

Las mejoras en seguridad no se limitan a los sistemas de frenado. La industria también ha hecho esfuerzos importantes en la implementación de tecnologías de iluminación que aumentan la visibilidad de las motocicletas en las vías. Actualmente, casi el 90% de las motocicletas que se ofrecen en Colombia cuentan con sistema de luces siempre encendidas y el 32% con DRL (Daytime Running Light).

Las luces diurnas, en particular, han demostrado ser una medida efectiva para reducir el riesgo de accidentes. Un estudio realizado en Suecia encontró que la probabilidad de incidentes de motocicleta disminuyó en un 30% después de la implementación de esta medida. Estas cifras respaldan la importancia de tecnologías como AHO y DRL, que aumentan la visibilidad de las motocicletas y contribuyen significativamente a la prevención de colisiones.

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Si bien los avances en materia de seguridad son notables, aún queda un reto importante por delante: lograr que cada vez más personas accedan a motocicletas con estas características. Según datos del RUNT (Registro Único Nacional de Tránsito), las motocicletas que ruedan en el país tienen en promedio 11 años, lo que significa que un gran número de ellas no cuenta con los últimos avances en seguridad.