Galán toma decisión
Galán descontará del producido a vendedores ambulantes por nuevo decreto
Composición
6 Mar 2025 12:55 PM

Galán descontará del producido a vendedores ambulantes por nuevo decreto: monto será alto

J. Adriana
Pardo
Decreto estipula nuevas normas sociales y económicas para los vendedores ambulantes; tendrán que pagar buen dinero por el espacio público.

A partir de este fin de semana, el Distrito de Bogotá implementará un nuevo decreto que busca regular y organizar el aprovechamiento económico del espacio público por parte de los vendedores informales.

Este decreto, conocido como el Decreto 315 de 2024, define la actividad de ventas informales como un aprovechamiento económico del espacio público y establece que los vendedores deberán pagar por los metros cuadrados que ocupen en las calles y plazas de la ciudad. 

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El Instituto para la Economía Social (IPES) ha sido designado como la entidad administradora y gestora de esta actividad, con el objetivo de equilibrar los derechos de los vendedores informales con el uso común del espacio público.

Aunque ha habido desinformación sobre el retiro de los vendedores informales, el IPES ha aclarado que el objetivo es generar un orden que beneficie tanto a los vendedores como a los ciudadanos, sin contemplar su desalojo.

Vendedores de San Victorino
Vendedores de San Victorino
Cortesía

¿Cuánto tendrán que pagar los vendedores para trabajar en el espacio público?

Los vendedores ambulantes en Bogotá deberán pagar entre $24,700 y $65,800 pesos para acceder a la política pública que regula su actividad en el espacio público, según información del Instituto para la Economía Social (IPES).

Sin embargo, el cobro específico por el uso del espacio público, de acuerdo con el Decreto 315 de 2024, podría variar y no superar los $60,000 a $80,000 pesos, dependiendo de la actividad económica que realicen. Estos montos buscan ser acordes a la actividad económica de los vendedores y no exceder su capacidad de pago.

Además, se contempla un enfoque diferencial para personas en condiciones de vulnerabilidad, lo que podría incluir reducciones o exenciones en las tarifas. El objetivo es fortalecer económicamente a los comerciantes informales y garantizar un uso adecuado del espacio público.

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Zonas de Bogotá que se verán más afectadas por el nuevo decreto de espacio público

El Decreto 315 de 2024, que regula el aprovechamiento económico del espacio público en Bogotá, afectará a todas las zonas donde los vendedores informales operan.

Sin embargo, no se han especificado zonas particulares en los decretos o normas disponibles. Generalmente, las áreas más afectadas suelen ser aquellas con alta concentración de comercio informal, como los alrededores de centros comerciales, plazas de mercado, y calles comerciales populares.

Algunas de las zonas que podrían verse impactadas incluyen:

  • Centro histórico de Bogotá: Es una zona con gran actividad comercial informal.
  • Plazas de mercado: como la Plaza de Mercado de Paloquemao o la Plaza de Mercado de San Bernardo.
  • Calle 19 y Carrera 7: conocida por su alta concentración de vendedores ambulantes.
  • Alrededores de TransMilenio: donde muchos vendedores informales suelen ubicarse cerca de las estaciones.

Estas áreas suelen tener una gran cantidad de vendedores ambulantes, por lo que es probable que sean focos de atención para la implementación del decreto.

Sin embargo, la aplicación específica dependerá de las directrices y la coordinación del Instituto para la Economía Social (IPES) y otras entidades distritales.

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¿Qué establece el nuevo decreto del IPES sobre los vendedores ambulantes?

El protocolo derivado del Decreto 315 de 2024 establece que los permisos para el aprovechamiento del espacio público se otorgarán por un período de 1 a 2 años, dependiendo de si el vendedor utiliza mobiliario propio o mobiliario proporcionado por el IPES. Estos permisos podrán ser renovados hasta por un plazo máximo de cinco años, siempre que se cumplan los requisitos establecidos.

Además, se contempla una retribución económica por el uso del espacio público, con un enfoque diferencial que considera las realidades socioeconómicas de los vendedores. Esto significa que habrá reducciones o exenciones en la tarifa para personas en condiciones de vulnerabilidad.

Fuente
Sistema Integrado Digital