Gobierno dará subsidio para comprar viviendas apetecidas: es buena plata

El programa Mi Casa Ya, una iniciativa clave del gobierno colombiano para facilitar la adquisición de vivienda, podría estar a punto de expandir su alcance, según un borrador de decreto recientemente revelado por la revista Portafolio.

La propuesta busca incluir el subsidio en proyectos de renovación urbana, lo que marcaría un cambio significativo en la política de vivienda bajo el gobierno de Gustavo Petro.

Puede ver: Consiga trabajo con el SENA: así se puede inscribir a la agencia pública de empleo gratuita

Históricamente, Mi Casa Ya ha estado destinado a la compra de viviendas de interés social (VIS), con un límite de hasta 150 salarios mínimos. Sin embargo, con la nueva propuesta, el subsidio podría aplicarse a edificaciones valoradas en hasta 175 salarios mínimos, siempre que formen parte de proyectos de renovación urbana previamente aprobados.

Los proyectos de renovación urbana se llevan a cabo en áreas subutilizadas pero estratégicamente ubicadas, cercanas a vías principales, colegios, centros comerciales y sistemas de transporte masivo. Esto los convierte en una opción atractiva para quienes buscan una ubicación céntrica y con acceso a servicios.

A diferencia de las viviendas VIS tradicionales, estas nuevas edificaciones suelen incluir comodidades adicionales como espacios de coworking, piscinas y spas, lo que incrementa su valor en el mercado.

Hasta ahora, la normativa no ha permitido que estos proyectos se beneficien del subsidio Mi Casa Ya ni de los subsidios ofrecidos por las cajas de compensación, lo que ha limitado su accesibilidad para personas con menores ingresos. La inclusión de estos desarrollos en el programa podría cambiar el panorama del sector, impulsando a las constructoras a invertir más en este tipo de proyectos, especialmente en un mercado inmobiliario afectado desde 2020.

Lea también: Felices quienes quieren comprar vivienda: banco les da intereses muy bajos

Con este ajuste, los compradores podrían recibir un alivio financiero de entre 20 y 30 salarios mínimos para adquirir viviendas de hasta 175 salarios mínimos, lo que equivale a aproximadamente 227 millones de pesos en 2024. Sin embargo, el mercado enfrenta un reto importante: la mayoría de las viviendas disponibles bajo el rango de VIS se venden por 150 salarios mínimos, mientras que las propiedades no VIS comienzan en 250 salarios mínimos, superando el nuevo límite propuesto.

En ciudades como Bogotá, áreas que anteriormente eran industriales están siendo transformadas en proyectos residenciales. No obstante, para que estos proyectos puedan beneficiarse del subsidio, las constructoras deberán ajustar tanto los precios como los planos, considerando que la demanda se concentra en apartamentos ubicados en zonas céntricas, evitando así la necesidad de desplazarse a las periferias de la capital.