Guía para el cuidado de un recién nacido
La llegada de un bebé al mundo es un acontecimiento que despierta un sinfín de emociones y se convierte en un momento de muchos cambios.
No importa si es padre primerizo o si ya tiene experiencia cuidando bebés, lo cierto es que un recién nacido requiere de muchas atenciones, dada su fragilidad y debilidad.
Aquí algunos puntos fundamentales que debe tener en cuenta.
Cuidados en casa
- Temperatura ambiental: Durante las primeras semanas la casa debe mantenerse ligeramente más caliente de lo habitual. Evite corrientes de aire.
- Vacunaciones y enfermedades: Se debe cumplir estrictamente el calendario de vacunaciones según recomendaciones médicas.
- Mantener la lactancia materna.
- Lavarse las manos antes de tocar al bebé.
- No permitir que se fume delante del bebé y preservarlo de ambientes contaminados.
- Evitar el contacto con juguetes y objetos con los que puedan haber jugado niños enfermos.
- Evitar los lugares cerrados con gente (supermercados, transporte público, guarderías).
- Evitar que se le acerque alguna persona que esté enferma o tenga fiebre.
- Lavar muy bien los utensilios usados con el bebé.
¿Cuándo asistir al médico?
- Si el bebé come mal o no lo hace, llora en exceso, duerme más de lo habitual o está irritable o menos activo.
- Si tose a menudo, vomita o regurgita con frecuencia.
- Si respira más rápido o con dificultad, con movimientos visibles del tórax.
- Si tiene deposiciones frecuentes o líquidas.
- Durante los tres primeros meses, y sobre todo hasta el primer mes, los signos de una infección son a veces muy sutiles, por lo que se debe acudir al pediatra o a urgencias cuanto antes si el bebé está más decaído, desganado o presenta cambios en el color de su piel.
Estos cuidados son fundamentales y Coomeva EPS, a través del Programa de Salud Infantil, favorece la formación de hábitos y condiciones saludables para los niños y niñas, promoviendo el cuidado integral (físico, mental, emocional y social), detectando oportunamente las alteraciones en su proceso de crecimiento y desarrollo, y así intervenir los riesgos en salud cuando sea necesario.
Asimismo, un equipo de profesionales altamente comprometido y calificado es el encargado de brindarles información y orientación a los padres sobre los cuidados que deben tener con los recién nacidos.