Recomendaciones para tener un corazón saludable.
La adopción de estilos de vida saludable y el control de los factores de riesgo permiten reducir de forma significativa dicha incidencia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular son en la actualidad las enfermedades que provocan más muertes en el mundo; estas cobran la vida de 17.5 millones de personas, en su mayoría menores de 70 años. Generalmente, los eventos cardiovasculares pueden prevenirse actuando sobre los factores de riesgo, como el consumo de tabaco, la obesidad, el sedentarismo, la hipertensión arterial, la diabetes, el estrés o el aumento de los lípidos (colesterol). Según Mauricio Barreto, Gestor Nacional de Riesgo en Salud del Corazón de Coomeva EPS, la adopción de estilos de vida saludable y el control de los factores de riesgo permiten reducir de forma significativa la incidencia de enfermedades de este tipo, tanto en personas sanas como en aquellas que ya han sufrido algún tipo de enfermedad cardiovascular. Algunos consejos que recomienda son: * Comer sano: abundantes frutas y verduras, cereales integrales, alimentos ricos en fibra, carnes magras, pescado y legumbres, tomar al menos 8 vasos de agua al día, poca sal, evitar alimentos ricos en sodio y alimentos azucarados y procesados. * Hacer ejercicio: caminar media hora diaria. * No fumar * Cuidar la salud: esto incluye controlar la tensión arterial, colesterol, glucosa en sangre, vigilar el peso, dormir 8 horas diarias y evitar períodos prolongados de estrés o ansiedad. La práctica de la meditación podría ser útil tanto para la prevención primaria como secundaria de la enfermedad cardiovascular. * Tomarse su tiempo: destinar tiempo a uno mismo, para cuidarse y relajarse. Con el fin de tomar medidas de promoción y prevención de estas enfermedades, Coomeva EPS realiza jornadas nacionales de tamizaje de riesgo cardiovascular y metabólico a personas mayores de 18 años. Este tipo de actividades tienen como fin detectar a tiempo la hipertensión, diabetes y obesidad, e invitar a la población a que se adhieran a los programas para mejorar el control de los riesgos y disminuir futuras complicaciones, adoptando prácticas y hábitos saludables.
