Las recientes variaciones climáticas en Bogotá marcan el comienzo de la temporada de lluvias en abril. Algunas zonas de Cundinamarca han experimentado incluso granizadas.

Expertos destacan la importancia de las lluvias por varias razones. En primer lugar, podrían contribuir a dispersar partículas de material particulado dejadas en el aire tras los recientes incendios en la capital. Además, son necesarias para aumentar los niveles de agua en los embalses, fundamentales para la generación de energía.

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XM, operador del sistema eléctrico, ha emitido una advertencia indicando que, aunque ha habido lluvias, los niveles registrados no alcanzan los estándares de años anteriores. De no haber suficientes lluvias este abril, se prevé un posible aumento en las tarifas de energía y la necesidad de racionar su consumo, incluso contemplándose la posibilidad de apagones.

Es importante recordar que la mayor parte de la energía que abastece a Bogotá proviene de hidroeléctricas, lo que hace crucial la temporada de lluvias para la generación de este recurso natural.

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