Fiscalía en levantamiento de un cuerpo.
El ataque del sicario se dio en el barrio El Recreo de Bosa en Bogotá.
Un humilde venezolano que todas las noches montaba su ‘puestico’ de venta de comidas rápidas en el sur occidente de Bogotá, para ganarse la vida, fue baleado en las últimas horas por el parrillero de una moto.
El migrante, sagradamente sacaba su ‘ventica’ en la vía principal del sector conocido como El Recreo en la localidad de Bosa, sitio en el cual comercializaba perritos calientes y hamburguesas a precios económicos.
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La víctima, identificada como Frank Reinaldo Vargas Guillen de 38 años, quien se había ganado el cariño de los habitantes de la zona, permanecía sentado a eso de las 10:00 pm en una silla de plástico en medio de la lluvia y el frio a la espera de los compradores, cuando de repente aparecieron dos sujetos en una potente motocicleta.
El 'pato’ descendió y Frank Reinaldo pensó que le iban a ‘hacer el gasto’, pero lo que nunca se imaginó el extranjero era que estos serían sus últimos momentos en este planeta.
El supuesto cliente sacó un arma de fuego le disparó a Vargas Guillén en varias oportunidades y lo dejó agonizante sobre una mojada acera.
Mientras los ocupantes del cilindro se ‘espantaban’ del lugar, peatones y luego agentes de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) intentaron auxiliar al venezolano, llevándolo dentro de una patrulla de la institución a las instalaciones de un centro asistencial cercano, a donde llegó sin signos vitales.
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Unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación llegaron al hospital para realizar la diligencia de inspección y traslado del cadáver hacía las instalaciones del instituto de Medicina Legal en el centro de la capital.
Agentes investigativos tratan a esta hora de establecer quienes fueron los homicidas y qué clase de venganza cobraron en contra el popular ‘Chamo’, como de cariño le decían en el sitio.
