Camioneros continuaron su protesta durante la madruga en las salidas de Bogotá
Con una olla gigante de tinto y otras dos de sancocho, los conductores de vehículos de carga pesada se prepararon para pasar toda la noche parqueados en la Carrera Séptima a la altura de la calle 176 en una de las salidas de norte de Bogotá.
La fila de volquetas y camiones es de aproximadamente un kilómetro, los vehículos fueron parqueados a ambos lados de la vía, sin embargo hay paso a un carril para quienes entren o salgan de la ciudad.
Este no es el único punto en dónde se adelantan manifestaciones, puesto que según cuenta Antonio Morales, uno de los voceros de los transportadores, la protesta también se adelanta por las salidas de la Calle 80, la Calle 13 y la vía a La Calera.
El frío bogotano no ha sido impedimento en la decisión de los camioneros de pasar toda la noche apostados sobre la vía en rechazo al decreto 840 que emitió la Alcaldía Mayor de Bogotá con el fin de proteger la calidad del aire de la ciudad.
Los conductores se reúnen en en separador de la vía, muchos de ellos visten las tradicionales ruanas mientras que los demás se acercan al fogón improvisado donde se prepara café y sancocho para pasar la noche.
De fondo suena una canciones de música popular que de vez en cuándo son interrumpidas con instrucciones sobre la protesta y sobre dónde ubicar los camiones que siguen llegando.
"Aquí ni nos varamos por nada, solo nos falta es licor" dice uno de los transportadores mientras recoge agua de un carro-tanque la cual servirá para cocinar más adelante.
A pocas cuadras están cerca de 25 hombres y mujeres de la fuerza disponible de la Policía Metropolitana de Bogotá, quienes también se han acercado por turnos a tomar tinto.
"La protesta es pacífica, la Policía nos ha colaborado mucho y ni ellos nos han provocado ni nosotros a ellos, toda la jornada hemos permitido el paso a un carril para no bloquear la vía" agregó Morales.
Según el vocero la idea es permanecer apostados sobre las entradas y salidas de Bogotá hasta tanto no se establezcan unas mesas de trabajo con la Alcaldía Mayor y se llegue a unos acuerdos que permitan beficiar ambas partes.
El vocero indicó que las pérdidas por las nuevas medidas de la Administración Distrital pueden ascender a los 500 mil pesos mensuales por cada vehículo y que no solamente afectan a los transportadores sino también a los montallantas, estaciones de servicio, restaurantes y otros sectores de la economía que se benefician del trasporte de carga pesada.