Caos en Bogotá: Pillos dispararon a lo loco contra pizzería; todo por una extorsión

La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que dos sujetos armados atacaron una pizzería ubicada en el sector de Colina Campestre en el norte de Bogotá, al parecer porque los propietarios se negaron a pagar una extorsión.

De acuerdo con las primeras informaciones de las autoridades, el hecho se registró a la altura de la calle 138 con carrera 52, sobre las 9:30 p.m. Los delincuentes huyeron en motocicletas luego de disparar contra el negocio en varias oportunidades. El hecho no dejó personas heridas.

En medio de las investigaciones se conoció que el ataque se trataría de un hecho extorsivo liderado por las bandas que delinquen en el sector. 

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RCN Radio conoció que los delincuentes utilizaron un arma traumática con el fin de amedrentar al dueño del negocio, por el no pago de una extorsión.

Entre tanto, el Gaula de la Policía realiza las investigaciones para identificar a los responsables del ataque, que tiene atemorizados a los habitantes de esa zona de la capital. 

Cabe mencionar que hace unos días el concejal de Bogotá, Juan Manuel Díaz, denunció que en los primeros 16 días del año se ha dado un aumento en los casos de extorsión, especialmente en la Urbanización San Pedro (localidad de Bosa), donde decenas de comerciantes se han enfrentado a hostigamientos diarios por parte de delincuentes que exigen pagos o las famosas 'vacunas', a cambio de permitirles trabajar.

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"El miedo y la zozobra han llevado a muchos comerciantes a no denunciar los abusos que sufren. En algunos casos ante la negativa de no contestar las llamadas o mensajes de Whatsapp. Muchos establecimientos comerciales amanecen baleados y con panfletos sugiriendo la muerte a las familias de los comerciantes y sus trabajadores", dijo.

Según el concejal, la situación ha llegado a tal punto, que algunos locales comerciales no han vuelto a abrir sus instalaciones por miedo a represalias, resaltando que el caso reciente de 'Satanás' y su organización criminal, que delinque aparentemente con normalidad desde la cárcel, destaca la gravedad de la situación que se vive en Bogotá.