Colombia continúa en aislamiento preventivo obligatorio hasta el 25 de mayo; sin embargo, desde este lunes el Gobierno autorizó la reactivación de algunos sectores económicos, por lo que el tránsito de personas en la calle aumentó.
De esta misma forma, pese a no estar autorizados, salieron cientos de vendedores ambulantes para continuar con el rebusque en medio de, no solo la emergencia sanitaria, sino también de la crisis económica por la que atraviesan miles de familias en el país.
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Reaparecieron en las calles los vendedores de tinto, dulces, minutos, juegos de mesa, entre otros. Algunos se pueden observar en los semáforos, unos se desplazan por los diferentes establecimientos comerciales, mientras que otros permanecen en los andenes de las avenidas principales.
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En Bogotá, según el Instituto para la Economía Social (Ipes), hay cerca de 40.000 vendedores ambulantes y, de acuerdo con el decreto presidencial 593 de 2020, estos deben permanecer en “aislamiento preventivo hasta nueva orden del Gobierno Nacional y Distrital, con el objetivo de mantener a salvo a las familias bogotanas del contagio por el COVID-19”.
Asimismo, el decreto establece en el artículo 9 que la “violación e inobservancia de las medidas adoptadas e instrucciones dadas mediante el presente Decreto, darán lugar a la sanción penal”.