Cuñada de Rafael Uribe Noguera relató cómo se enteró del secuestro de Yuliana
Laura Arboleda, esposa de Francisco Uribe Noguera, relató detenidamente el minuto a minuto que vivió junto a su compañero sentimental después de recibir una llamada de una persona que se identificó como agente del Gaula de la Policía en la tarde del 4 de diciembre de 2016.
En su declaración bajo la gravedad de juramento, Arboleda aseguró que cuando fue contactada su interlocutora le manifestó que la requerían puesto que una camioneta que estaba a su nombre "estaba inmersa" dentro de la desaparición de una niña.
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Sin embargo, pese a la seriedad del tema, tuvo miedo puesto que se creía de una "llamada millonaria", hecho por el cual tuvo que contactarse con su esposo quien es abogado de profesión.
Tras comunicarse con la agente del Gaula, Francisco intentó en repetidas oportunidades contactarse con sus hermanos Catalina y Rafael Uribe Noguera para saber qué es lo que estaba pasando.
Tras conocer que la camioneta estaba siendo utilizada por Rafael, su hermano mayor lo llamó muchas veces a su teléfono celular sin obtener ningún tipo de respuesta.
Hecho por el cual decidió ir hasta el edificio Equus 66 en el sector de Chapinero Alto, en el nororiente de Bogotá. La testigo comentó que tras conocer apartes de los hechos por los que era requerido Rafael, sus padres tuvieron una reacción muy fuerte.
Recuerda que su padre tuvo un quebranto de salud, hecho por el cual tuvieron que solicitar asistencia médica. Mientras esto ocurría seguía recibiendo llamadas por parte del Gaula para enterarse sí habían tenido algún tipo de contacto con Rafael.
Horas después, se volvió a comunicar con su esposo quien le aseguró que ya estaba con Rafael. En ese momento le aseguró que él le había revelado que había dejado a la niña en un lugar, puesto que ella se había asustado mucho por lo que la dejó tirada.
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Poco tiempo después, ella se contactó con una teniente del Gaula para manifestarle que Francisco, Catalina y Rafael Uribe Noguera se dirigían a la Clínica Monserrat en el norte de Bogotá.
Este testimonio fue solicitado por la defensa de los hermanos Francisco y Catalina Uribe Noguera para demostrar que no existió una intención de afectar el operativo de búsqueda de Yuliana Samboní.
En la audiencia preparatoria se puso de presente la existencia de varios testigos que le revelaron a los agentes del Gaula de la Policía la información que tenían sobre el paradero de Rafael Uribe Noguera.
La Fiscalía General acusó a los hermanos Noguera por el delito de favorecimiento y ocultamiento de secuestro.