En los últimos días, ha generado mucha controversia el cierre de uno de los restaurantes más icónicos de la ciudad: el piqueteadero Doña Segunda, ubicado en el barrio Doce de Octubre.

Las primeras versiones indicaban que el lugar había sido cerrado por la DIAN debido a la falta de facturación electrónica, lo que resultó en un cierre temporal de tres días.

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Para aclarar las dudas sobre el verdadero motivo del cierre, Luis Hernando Valero, subdirector de facturación de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), habló en entrevista con un reconocido medio de comunicación nacional, proporcionando detalles sobre la situación del restaurante.

Según Valero, el cierre no se debió a fallas en la facturación electrónica, como se especulaba inicialmente, sino al impago de una multa considerable por parte del restaurante.

Valero también enfatizó que cuando la DIAN detecta irregularidades en los establecimientos comerciales, procede a realizar los respectivos cierres siempre y cuando existan anomalías. Además, destacó que en 2023 se realizaron 50,000 visitas por temas de facturación, de las cuales más de 3,000 establecimientos no cumplían con los requisitos.

El funcionario explicó que, cuando se incumple con las normativas, la ley exige el pago de una multa equivalente al 5% de los ingresos operativos generados el mes anterior a la visita de la DIAN. Este pago es lo que los comerciantes deben realizar para evitar el cierre, y fue lo que no hizo el piqueteadero Doña Segunda.

¿Qué dijo Doña Segunda sobre el cierre de su restaurante?

Doña Segunda, propietaria y fundadora del reconocido piqueteadero, expresó su profundo desacuerdo con la decisión de la DIAN de cerrar su establecimiento durante tres días.

"Esto me causa mucho dolor y no sé cómo decirlo", manifestó Doña Segunda. "Me sacan en las noticias como si estuviera evadiendo impuestos, y no es así. No le estoy haciendo mal al Gobierno, no le estoy quitando nada a nadie".

La propietaria del tradicional piqueteadero, que ha servido a la comunidad durante más de 50 años, asegura cumplir con todas sus obligaciones fiscales. "Pago mis impuestos, pago todo lo que me exigen, lo que me toca pagar como propietaria de este negocio. Todo lo que exigen, yo lo cumplo", afirmó con vehemencia.

Doña Segunda considera que la medida impuesta por la DIAN es "injusta", especialmente por la forma en que se ha hecho pública. "Me sacan en las noticias y yo no soy una persona que le hace mal a la gente", expresó con tristeza.

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Cabe resaltar que el piqueteadero Doña Segunda abrirá nuevamente sus puertas al público este lunes 24 de junio y atenderá en su horario habitual, para que las personas puedan seguir deleitándose con su deliciosa fritanga.