La llegada del metro ha sido un proyecto largamente esperado por los bogotanos, y su primera línea promete revolucionar la forma en que los ciudadanos se mueven por la ciudad, mejorando la calidad del servicio, la conectividad y el acceso a diversas zonas de la capital.
Así mismo, espera que la movilidad urbana mejore en gran parte por la integración de dos importantes sistemas de transporte: el Metro y TransMilenio.
El Metro de Bogotá
Su construcción ha iniciado después de décadas de planificación y promesas incumplidas, representa un avance clave hacia la modernización del transporte en la ciudad.
Con una primera línea elevada que recorrerá aproximadamente 24 kilómetros desde el sur hasta el norte de la capital, este nuevo sistema busca aliviar la presión sobre el actual sistema de buses TransMilenio, que lleva años siendo el principal eje de transporte masivo, pero que, con el crecimiento poblacional, ha mostrado signos de saturación.
La primera línea del metro contará con 16 estaciones y a lo largo de la línea se construirán 28 edificios de acceso distribuidos estratégicamente para facilitar el acceso a los usuarios.
Este proyecto promete no solo mayor rapidez en los desplazamientos, sino también una solución más ecológica alimentada por energía eléctrica.
En contexto: Metro de Bogotá tendrá innovador sistema que solucionaría crisis de agua en la capital
Beneficios de la integración
La conexión entre el metro y TransMilenio traerá múltiples beneficios a los bogotanos. Por ejemplo, el diseño del metro permitirá que las estaciones se construyan sobre terrenos privados, lo que evitará la afectación de espacios públicos.
Otro de los puntos clave de esta integración es la integración tarifaria con el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) que facilitará la movilidad de los usuarios sin tener que pagar dos tarifas.
Aunque seis de las estaciones del metro no estarán físicamente conectadas, el transporte zonal se reorganizará para asegurar que las estaciones del metro sean fácilmente accesibles para los usuarios del SITP.
Le puede interesar: Blindaje total: Estrategia de seguridad en importante sector en obras del metro de Bogotá
Los edificios laterales dedicados al comercio también han llamado la atención, ya que contarán con servicios esenciales como recarga de tarjetas, baños públicos y primeros auxilios, y tendrán hasta 45.000 metros cuadrados de espacios comerciales.
Esto generará ingresos adicionales para el sistema y brindará a los usuarios acceso a tiendas y servicios mientras esperan sus conexiones. Así como el diseño bioclimático y sostenible de las estaciones, que también reducirá costos operativos.
Se aprovechará la ventilación natural y las estructuras ligeras y transparentes se percibirán como más seguras gracias a la visibilidad que permitirán desde el exterior.
Conexión de estaciones y ubicación estratégica
De las 16 estaciones que tendrá la primera línea del metro, 10 estarán integradas con el sistema TransMilenio, facilitando el intercambio de pasajeros entre ambos sistemas.
Estas estaciones estarán ubicadas estratégicamente a lo largo del recorrido, en zonas de alta afluencia y cercanas a importantes ejes de movilidad.
Lea también: China acelera el ensamblaje de los vagones del metro de Bogotá: no son de cartón
En cuanto a los tipos de estaciones, 12 de ellas contarán con edificios laterales que se conectarán al viaducto mediante pasarelas, lo que permitirá una mayor fluidez en el acceso de los usuarios. Las 4 estaciones restantes tendrán un diseño más convencional, con accesos tipo mezzanine directamente desde el espacio público.
Finalmente, cada una de estas estaciones estará diseñada para mejorar la experiencia de los peatones y biciusuarios, con entornos pensados para la comodidad y seguridad de quienes se movilizan a pie o en bicicleta.
Con esta ambiciosa integración, Bogotá se acerca a un futuro en el que los ciudadanos podrán disfrutar de un transporte más eficiente, seguro y moderno, que además contribuirá a la descongestión de las vías y reducirá la huella de carbono de la ciudad.