El pánico y terror de los taxistas en la calle 100 y no son las plataformas

Los taxistas en Bogotá son pieza fundamental para la movilidad de muchos pasajeros, que, afanados por llegar a sus lugares de destino, optan por tomar este servicio.  

Sin embargo, hay puntos en la capital que son temidos por muchos conductores de taxi, como, por ejemplo, el puente que está ubicado en la carrera Séptima con calle 100, y no precisamente por la inseguridad o por los conductores que trabajan en plataforma, sino por un hecho paranormal, que, al parecer, no los deja tener paz.  

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Y es que en los mitos urbanos que se rumoran en las calles bogotanas, mencionan que, en la madrugada, una aterradora monja con una vestimenta oscura, se aparece para pedir un servicio, y a pesar de que muchos taxistas llegan a negarse, ella, supuestamente, les quiebra su voluntad.  

Según cuentas las personas, que, si el chofer se llega a negar, de un momento a otro, esta monja aparece sentada en la parte de atrás del vehículo. 

Según un hombre identificado como Galeano Morales, quien se ha desempeñado como taxista durante varios años, y contó en entrevista para una reconocida revista, que en una noche de diciembre pasó por este puente y vio a la monja cuando caía un torrencial aguacero.  

Él solo le echó un ojo, pero contó que ella no le hizo la parada, pero fue en cuestión de segundos “que esta mujer estaba en la parte de atrás de mi carro. Fue tanto el susto, que casi pierdo el control”.  

Muchas versiones se manejan en torno a este mito, porque conductores aseguran que esta religiosa solo hace su aparición cuando llueve, mientras que otros dicen que no importa el clima, ya que se muestra de manera constante. 

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No obstante, pese a las diferencias, hay algo en lo que todos coinciden, y es que una vez ella logra entrar al vehículo, les pide a los taxistas que la lleven a convento.  

Según cuenta la leyenda, es que esta mujer habría escapado de un convento y tuvo una muerte violenta. Su última voluntad era regresar a la casa religiosa para encontrar la paz y su método de transporte, era pedir un taxi en esta zona de Bogotá. 

A pesar de que esto es tan solo un mito, lo que sí se sabe es que esta supuesta aparición ha llevado a que los taxistas realicen pocos trayectos por esta carretera y por eso prefieren tomar vías alternas.