Familia de hombre asesinado en TransMilenio asegura que lo dejaron morir cerca de una clínica
Al 'todero’ Oswaldo Muñoz Palacios, quien estaba a punto de cumplir los 46 años de edad el próximo 7 de diciembre, y al cual tres malandros lo atracaron y lo apuñalaron dentro de un bus articulado de TransMilenio en el norte de Bogotá, lo dejaron morir a pocas cuadras de una reconocida clínica de la ciudad, denuncia su familia.
Luz Mery Muñoz lamentó a través de la emisora La Cariñosa 610 AM de RCN Radio que nadie dentro de ese bus de la ruta B 14 y en la estación de la Calle 85 con la Autopista Norte a donde llegó el articulado con su hermano herido, le hiciera un torniquete en la pierna donde recibió la puñalada para evitar el desangre o al menos lo llevara de urgencia a la Clínica del Country y solo se quedaron mirando cómo se apagaba la existencia de Oswaldo.
La pariente de Muñoz Palacios comentó en el noticiero Alerta Bogotá que en la noche del miércoles 28, Oswaldo no llegó a dormir a la casa, cuidando un local de la empresa Aguapanelas Internacional para la cual trabajaba desde años atrás, pero arribó temprano al predio en Villa Luz de Engativá en donde residía junto a sus tres hermanos, entre ellos uno de condición especial, para cambiarse e iniciar sus labores de mensajero, secretario, mesero, taquillero y hasta guarda de seguridad.
Según se pudo establecer, los pillos, quienes son buscados intensamente por sabuesos especiales de la Sijín y la Fiscalía General de la Nación, se subieron al articulado en la estación de la Calle 45 con La Caracas para empezar a estudiar a cada pasajero, pero se centraron en Muñoz Palacios, quien al ingresar al bus de color rojo en la Calle 72 y sacar su recién comprado celular, se sentó a contestar mensajes en una silla cercana al popular ‘acordeón’.
Al parecer los malandros intentaron arrebatarle el aparato y al reaccionar y no dejárselo quitar, Oswaldo recibió una mortal herida con un puñal en la pierna que lo dejó en muy malas condiciones, mientras los antisociales escapaban a pie por la puerta trasera, como si nada hubiese pasado.
El fiscal general de la nación Francisco Barbosa ha comisionado en las últimas horas a un grupo especial del Cuerpo Técnico de Investigación CTI para que junto a los de la Sijín, den con la identidad y el paradero de los pillos por los cuales se están ofreciendo hasta un total de 20 millones de pesos, para quien ‘los tire al agua’ ante la autoridad competente.
Luz Mery manifestó en el noticiero Alerta Bogotá que ella y sus hermanos exigen justicia y esperan que los desgraciados caigan cuanto antes e indicó que están muy preocupados, porque no saber cómo van a comer y pagar servicios, ya que Oswaldo, separado, pero sin hijos, era el soporte económico de la casa al ser el único que estaba trabajando.