La capital colombiana se encuentra en alerta por la sequía que afecta a los embalses que abastecen el servicio de agua potable. El pasado 8 de abril se implementó un plan de racionamiento de agua potable, dividiendo la ciudad en nueve sectores con restricción del servicio por 24 horas cada uno.
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¿Y la energía?
Ante la crítica situación, surge la pregunta de si el bajo nivel de los embalses también podría afectar el suministro de energía eléctrica en la ciudad. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha asegurado que, por el momento, no hay planes de racionamiento de energía. Sin embargo, no descarta la posibilidad de tener que tomar medidas al respecto en el futuro.
Embalses hidroeléctricos en niveles críticos
El embalse del Guavio, fuente de energía para Bogotá, se encuentra en un nivel inferior al 10% de su capacidad. Esta situación obliga a la ciudad a importar energía de otras regiones del país, lo que aumenta los costos y pone en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico.
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Redes de transmisión precarias
El alcalde Galán ha hecho énfasis en el estado crítico de las redes de transmisión de energía en Colombia. La falta de inversión en infraestructura durante años ha hecho que estas redes sean vulnerables a fallos y sobrecargas, lo que aumenta el riesgo de apagones.
Medidas urgentes
Ante la posibilidad de un racionamiento de energía, el gobierno de Bogotá ha anunciado medidas urgentes para mejorar la infraestructura eléctrica de la ciudad. Entre estas medidas se encuentran:
- Reparación y mantenimiento de las redes de transmisión.
- Importación de energía de otras regiones del país.
- Llamado a la responsabilidad
El alcalde Galán ha hecho un llamado a la responsabilidad de los ciudadanos para evitar un racionamiento de energía.
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Un futuro incierto
La situación actual en Bogotá es crítica y el futuro del suministro de energía en la ciudad es incierto. El gobierno y la ciudadanía deben trabajar juntos para evitar un racionamiento de energía que afectaría a millones de personas.