Jauría de perros le pegaron 150 mordidas a un niño en Suba

Grave y conectado a unos aparatos en el piso sexto de la Clínica Fundación Santa Fe en el norte de Bogotá, se encuentra el niño de nueve años de edad que estuvo a punto de ser devorado por una jauría de perros salvajes por los lados del sector La Conejera, en la localidad de Suba el pasado sábado en las horas de la mañana. 

Nicolás Palencia, padre del pequeño Nicolás Arley, relató en la emisora La Cariñosa 610 AM, que su retoño fue mordido por esas cuatro fieras sueltas en la vía Suba – Cota al menos 150 veces, ocasionándole heridas en la mayor parte de su cuerpo, menos en la cara y los pies. 

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El señor Palencia comentó en el noticiero Alerta Bogotá que su hijito llegó temprano ese día para participar de un torneo de fútbol sub 10 que se lleva a cabo en esa zona frente a las instalaciones del colegio Mariscal, y al ponerse los guayos y el uniforme, empezó a calentar, dándole vueltas a varias canchas del complejo deportivo a eso de las 9:30 am. 

De un momento a otro, cuando el pequeño estaba cerca a unos matorrales haciendo un ‘trotecito’, se le aparecieron los canes criollos, para tumbarlo y tratar de llevarlo a la zona boscosa en donde lo iban a acabar a punta de mordiscos. 

Don Nicolás dijo en La Cariñosa 610 AM que una señora que se transportaba en una camioneta por una vía destapada cercana al lugar, se dio cuenta del feroz ataque, se bajó para espantar a los perros y salvó la vida a su hijo. 

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Nicolás Arley fue llevado por ese ‘ángel’ a la Fundación Santa Fe de Usaquén, en donde médicos de turno lo socorrieron, le cogieron cerca de mil puntos en brazos, piernas, tórax, partes íntimas y hasta en las orejas, mientras quienes se encargaron de la investigación del caso tratan de establecer quien es el dueño de estos criollos que casi se comen a su hijito.