Durante los últimos años, la justicia por mano propia se ha convertido en algo común en las diferentes calles del país, donde las personas cansadas por la inseguridad utilizan la famosa “paloterapia”, para darle un merecido a los amigos de lo ajeno que atentan con la tranquilidad de los ciudadanos.
Las personas aburridas de la inseguridad y falta de justicia toman la iniciativa de dar pata y puño a los 'pillos' que son encontrados con las ‘manos en la masa’. Por medio de redes sociales, muchas personas comparten esto justificándolo como una buena práctica.
Le puede interesar: ¿Cuánto cuesta el SOAT para motos? Eche lápiz y póngase mosca
Según una encuesta por la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), las personas encuentran que la percepción de seguridad es del 76%, siendo la más alta durante los últimos 6 años. Esta puede ser una de las principales razones para que los ciudadanos tomen la decisión de atacar a los delincuentes.
Esta situación más que traer buenos resultados, es un problema para aquellos que usan la “paloterapia” como una posible solución, pues sobrepasarse con los ‘malechores’, puede hacer que sea levantado un proceso penal en su contra por lesiones personales, tortura o incluso homicidio si llega al punto que le da muy duro al ladrón.
En una entrevista para un medio nacional, el experto en seguridad nacional César Niño comentó por qué se pueden producir estos casos. “La espera a que llegue la Policía, poner la denuncia, todo el proceso y la desconfianza de que dejen en libertad al delincuente terminan en esas reacciones, lo cual va en detrimento del Estado social de derecho”.
Lea también: Alcaldesa de Bogotá asegura que la inseguridad bajó, pero la 'pipol' no le cree
Además, indicó que en el caso de que una persona se tome la justicia por su mano propia se convierte en un delincuente más y puede ser juzgado de igual manera que un ladrón que cometió un delito. “Cuando se actúa de esa forma se está poniendo al nivel del delincuente e incluso cometiendo hechos que pueden ser mucho más graves”, reveló Niño.
Ante esto, el experto recomendó que las instituciones deben hacer pedagogía social, donde se logre mostrar a la ciudadanía que existe justicia y seguridad por medio de diferentes instituciones que son las encargadas de castigar a los delincuentes.