Ladrones torturaron y mataron a veterano mecánico por robarle viejo computador
Malvados ladrones, por robarle un viejo computador y otros elementos, que no superan los 600 mil pesos a un humilde mecánico de oficio, lo torturaron y luego lo mataron en las últimas horas, dentro de una pieza que tenía alquilada la víctima en una vivienda ubicada en el sur de la capital del país.
El coronel Alexander González, oficial de inspección y vigilancia de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM que el crimen, materia de investigación por parte de las autoridades competentes, ocurrió en la Carrera 40 con la Calle 68 C Sur del barrio Arborizadora Baja de la localidad Ciudad Bolívar.
El muerto resultó identificado como Didier Romero de 54 años de edad.
El yerno del asesinado comentó en el noticiero Alerta Bogotá que su suegro no llegó ni almorzar ni a comer el pasado martes 13 de abril de este año 2021 a la casa de la hija, lo que prendió las alarmas.
Al ser buscado en la habitación que tenía en arrendamiento, observaron que el ‘duro’ de la reparación de motores tenía la luz prendida pero no abría la puerta, a pesar de que golpearon duro en varias oportunidades.
Al ingresar a ‘las malas’ los seres queridos, ubicaron el cuerpo sin vida de don Didier sobre la cama, amarrado de pies y manos y con un trapo en la boca.
Todo parece indicar que al señor Romero le arrebataron la existencia mediante la asfixia mecánica.
Los parientes del ‘finado’ indicaron que al buen señor, quien no se metía con nadie, no solamente se le llevaron la existencia, también un viejo computador, un televisor de los gordos, una cicla casi desbaratada y un celular tipo ‘flechita’ que valen una ‘bicoca’ y era lo único que tenía, además de la ropa.
Unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación hicieron presencia en el laboratorio móvil en ese inmueble que está al finalizar unas escaleras comunales, para adelantar las labores de inspección y traslado de los despojos mortales hacia la sede del instituto de Medicina Legal, en medio de la tristeza de la hija y el yerno.