Tras la decisión del Gobierno Nacional de autorizar la reapertura de las peluquerías y de que se emitiera el lineamiento para que presten sus servicios de manera segura, en medio de la pandemia por la COVID-19, la Secretaría de Salud entregó una serie de recomendaciones.
Según el Distrito, todas las peluquerías deben ser muy estrictas en la implementación de los protocolos formulados por la autoridad nacional en salud, para evitar el contagio, por eso, estos establecimientos deben garantizar el control del aforo y atender solo con cita previa.
“Organizar los puestos de trabajo dejando un espacio vacío entre cliente y cliente para garantizar la distancia mínima de dos metros; contar con jabón, agua, alcohol a más del 60 % en las entradas, puntos de atención y puestos de trabajo, así como tener siempre toallas desechables”, señala el Distrito.
Para el ingreso, los establecimientos deben tomar la temperatura a sus trabajadores y usuarios, disponer de elementos para la desinfección de los zapatos y aplicarles gel antibacterial en las manos a todos los clientes.
“Frente al mantenimiento y desinfección, el salón de belleza debe limpiar adecuadamente todos los elementos usados, antes y después de cada servicio, utilizar bandejas o recipientes plásticos y en acero inoxidable, además los insumos y productos deben estar envueltos en plástico, que debe reemplazarse cada vez que se usen”.
Preferiblemente se recomienda no realizar procedimientos que impliquen que el usuario se retire el tapabocas y el uso de los elementos de protección personal como guantes, tapabocas y caretas, por parte de los colaboradores del lugar, es obligatorio.
Los elementos de trabajo deben ser de uso personal y, en el caso del maquillaje, es preferible que el usuario lleve sus propios productos. Todos los recipientes de manicure y pedicure deben ser cubiertos con una bolsa plástica que debe ser desechada después de cada uso. Así mismo, las tinas deben ser desinfectadas por al menos 10 minutos.
La Secretaría recomienda que los salones de belleza mantengan todas sus puertas y ventanas abiertas y que eviten el uso de aires acondicionados. Otra de las recomendaciones es que los colaboradores no interactúen en los momentos de descanso y alimentación.