Le cortaron el chorro: hotel en Teusaquillo robaba agua y Acueducto destapa más casos
En un operativo reciente, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), en colaboración con la Policía Nacional, descubrió que un hotel ubicado en la localidad de Teusaquillo estaba sustrayendo ilegalmente agua potable mediante una conexión clandestina.
Este establecimiento, que cuenta con 50 habitaciones y un restaurante, habría tomado de manera irregular más de 50.000 metros cúbicos de agua durante varios años, lo que equivale a más de $438 millones.
La conexión ilegal permitía llenar un tanque de agua de 20.000 litros sin pasar por el aparato de medición oficial. Tras inspecciones detalladas y el uso de tecnología avanzada, los equipos técnicos de la EAAB lograron detectar esta irregularidad, que fue confirmada mediante el análisis de los consumos históricos del inmueble.
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En cumplimiento del Artículo 92 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, las autoridades procedieron a sellar el hotel de manera inmediata, suspendiendo sus operaciones económicas.
Además, la EAAB informó que pondrá el caso en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación para que los responsables sean investigados por el delito de defraudación de fluidos agravado. Este delito contempla penas de 36 a 108 meses de prisión y multas de hasta 150 salarios mínimos legales vigentes.
La detección de este caso forma parte de una estrategia más amplia de la EAAB para combatir el robo de agua en Bogotá, una problemática que afecta significativamente la gestión de este recurso vital.
En 2024, se identificaron múltiples conexiones ilegales en localidades como Ciudad Bolívar, Soacha, Engativá, Fontibón y Teusaquillo. Gracias a estas acciones, la entidad logró recuperar 6.000 litros de agua y más de $19.000 millones en ingresos.
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Natasha Avendaño, gerente de la EAAB, destacó que aproximadamente el 35% del agua en la capital sufre pérdidas, de las cuales la mitad se atribuyen a conexiones ilegales y alteraciones en los equipos de medición.
“El volumen de agua robada equivale a 327 piscinas olímpicas. Este es un delito grave que afecta no solo a la empresa sino a toda la ciudad”, afirmó. Además, subrayó las inversiones tecnológicas realizadas por la EAAB para fortalecer la detección de fraudes y garantizar un manejo eficiente del agua.