Madrid quedó viendo un chispero: obra que debía mejorar la movilidad se desplomó

La Secretaría de Infraestructura de Madrid anunció con entusiasmo un proyecto que prometía mejorar la seguridad y movilidad en el municipio: la instalación de un puente peatonal en el sector de Zaragoza. Sin embargo, lo que parecía una solución terminó en un desastre que generó caos en la movilidad y encendió las alarmas entre los residentes. 

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Detalles del proyecto 

El puente peatonal, diseñado para beneficiar a conductores, peatones y ciclistas, se desarrolló con apoyo de agentes de tránsito y guías cívicos que garantizarían el flujo adecuado mientras se izaba la estructura metálica. Se implementaron medidas como: 

• Cierre total: vía Facatativá–Bogotá. 

• Contraflujo: sentido Bogotá–Facatativá. 

• Inicio y fin: desde la glorieta La Prosperidad hasta la glorieta La Madrileña (Estación Texaco). 

• Apoyo vial: agentes de tránsito para garantizar la seguridad. 

• Alternativa para peatones y ciclistas: sendero peatonal habilitado. 

De la promesa al caos: el desplome del puente 

El pasado 12 de diciembre, el proyecto, que se anunciaba como una mejora para la comunidad, se convirtió en una pesadilla. El puente colapsó mientras se realizaban los trabajos, generando pánico y caos vial en la conexión entre Bogotá y Madrid, especialmente en el sector de Zaragoza. 

La preocupación de los ciudadanos no tardó en manifestarse, no solo por el impacto en la movilidad, sino también por los antecedentes del contratista responsable de la obra. 

Contratista bajo la lupa: antecedentes y escándalos 

La representante a la Cámara por Cundinamarca, Alexandra Vásquez, denunció que la obra fallida es responsabilidad de la Unión Temporal Puentes Madrid, representada por Ignacio Guerrero Patiño. Según Vásquez, Guerrero ya había sido señalado por incumplimientos en otros contratos gestionados durante la administración de Olmedo López, exdirector de la Unidad de Gestión del Riesgo. 

Uno de los aspectos más polémicos es que el contratista, a través de la empresa Terraplenes Armados Internacionales Colombia SAS, recibió un contrato por 45,000 millones de pesos para suministrar 17 puentes metálicos. Sin embargo, la mayoría de estas estructuras permanecen abandonadas en Tolemaida. 

Además, Guerrero está a cargo de otro contrato vigente, conocido como “Puente de la Finca”, valorado en 4,780 millones de pesos, a pesar de los antecedentes de retrasos y fallos. Por su parte, el puente colapsado en Madrid tuvo un costo de 3,234 millones de pesos, lo que ha generado indignación entre los habitantes y dudas sobre la supervisión estatal. 

Aquí se caen los puentes, pero no la corrupción. El #PuenteZaragoza en #Madrid, Cundinamarca, se cayó antes de ser entregado: tres aplazamientos y dos suspensiones lleva este contrato. 🛑

El contratista responsable está involucrado en otros escándalos con la Unidad Nacional de… pic.twitter.com/Tk5vo09Zpd

— Alexandra Vásquez (@alexandravasoch) December 13, 2024

Críticas al manejo de los contratos 

La congresista Vásquez cuestionó duramente la falta de controles y la permisividad hacia contratistas con antecedentes negativos. “No es justo que Ignacio Guerrero Patiño, responsable de estos puentes defectuosos, siga recibiendo contratos del Estado, incumpliendo fechas y poniendo en riesgo la vida de miles de personas”, señaló. 

Asimismo, pidió explicaciones sobre la función de las entidades encargadas de la supervisión y exigió a los organismos de control tomar medidas inmediatas: 

• Investigaciones profundas: sobre la gestión de contratos y el papel de la interventoría. 

• Responsabilidad del contratista: por las fallas estructurales y retrasos acumulados. 

• Garantías para la comunidad: frente a futuros proyectos de infraestructura. 

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El desplome del puente no solo expone la fragilidad de la infraestructura en Madrid, sino también la necesidad de mayor rigor en la contratación pública. La representante Vásquez concluyó con preguntas que resuenan entre los ciudadanos: “¿Qué pasa con el manejo de estos contratos? ¿Quién se está beneficiando? ¿Dónde está la interventoría revisando los estudios y diseños? ¿Quién les responde a los habitantes de Madrid?”. 

La situación deja al descubierto serias falencias que requieren acciones contundentes para evitar tragedias mayores y garantizar el correcto uso de los recursos públicos.