A un pobre parroquiano, primero lo torturaron, luego lo mataron y posteriormente lo dejaron tirado sobre la cama de su habitación dentro de una vivienda ubicada en el municipio de San Juan de Río Seco, en el departamento de Cundinamarca.
El asesinado resultó identificado como Guillermo Valdiri, un reconocido habitante de la región a quien sus verdugos lo ataron de pies y manos y tras golpearlo brutalmente en la cabeza, le arrebataron la existencia.
Dicen las autoridades competentes en su informe oficial que al lado del difunto dentro de la pieza había mucha tierra, la cual supuestamente utilizaron para asfixiar al señor Valdiri.
Unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación arribaron en la popular ‘paletera’ a ese sitio de la población cundinamarquesa tras ser advertidas del violento hecho, que ya empezó a ser investigado por sabuesos especiales que permitan dar con la identidad y el paradero de los criminales.