Diomedes Díaz, números de la suerte
La historia de este crimen pasional que se desató por la canción 'la suerte está echada' de Diomedes Díaz ha sorprendido a muchos.
En los pasillos de los juzgados de la Fiscalía se han llegado a conocer casos de crímenes que parecen irreales o sacados de una película por lo increíbles que parecen.
Recientemente, se volvió a hablar de un caso de homicidio intrafamiliar que ha sorprendido a los usuarios de redes sociales por la increíble razón por la que sucedió.
Le puede interesar: Número de Diomedes que está en su tumba y casi no se ve: Ha hecho millonarios a muchos
Se trata de una mujer que asesinó a su esposo porque puso una canción de Diomedes Díaz que al parecer lo hacía recordar alguna relación de su pasado.
Este crimen ocurrió después de la celebración del Día de la Madre en 2017. Francisco Javier Guerra estaba departiendo con su esposa Diana Rojas en un establecimiento en el barrio Paraíso, al sur de Bogotá.
Durante la reunión, en la que también había amigos y familiares, y en medio de la reunión, Francisco puso varias canciones de Diomedes Díaz, lo que tenía molesta a la mujer, que estalló de ira al escuchar la canción 'La suerte está echada'.
Antonio Guerra, hermano de la víctima, dijo en su momento a varios medios nacionales que cuando la esposa de Francisco comenzó a discutir, se fueron a otro local, ya que trató de pegarle con una botella.
"Me paré con mi hermano y nos fuimos al otro establecimiento, pegado al que estábamos. A los pocos minutos, ella (Diana Rojas) llegó hasta allá y nos tiró las botellas de la mesa. Le pegó un botellazo a mi hermano que lo obligó a salir prácticamente corriendo para evitar otra discusión. Ella no dejaba de expresarle su furia y sus celos enfermizos. Él se marchó para la casa donde ocurrió lo inimaginable", relató el hermano de la víctima.
Una vez en la casa, la discusión de la pareja continuó, y cuando el hermano quiso ir a ver qué había pasado, se encontró con una escena macabra.
Le puede interesar: Revelan historia detrás de la icónica frase del Cacique: "usted no se tan sapo, tan lambón..."
"Yo bajé hasta la casa de ellos porque vi que un hombre corrió en esa dirección. Cuando entré a la vivienda la vi a ella con un cuchillo de cocina en la mano y a mi hermano, muerto en la sala. Ella únicamente se paseaba por el lado del cuerpo de Francisco y lo miraba sin decir una sola palabra", relató el hombre al Q'hubo Bogotá.
La mujer fue capturada por este homicidio que incluso hoy en día muchos recuerdan.
