Falleció en las horas de la noche del pasado lunes 17 de febrero, dentro de un centro asistencial del noroccidente de la capital del país, el parroquiano que fue encendido a ladrillo limpio por su amada en una calle de la localidad de Engativá de Bogotá.
Giovanny Morales Benavidez, el lapidado, fue atacado brutalmente por su mujer el pasado domingo 16 de febrero en la Carrera 113 a la altura de la Calle 67 del barrio Lituania, luego de que al parecer se bajaran unos cuantos tragos de licor.
Dicen testigos del hecho que la agresión de la ‘fiera’ fue tan brutal en contra del hombre de 30 años de edad, que la cabeza le quedó destrozada y su cara desfigurada.
Al parecer, el hombre y la mujer luego de salir de un local donde departieron por un tiempo, sostuvieron una acalorada discusión, pero de un momento a otro la agresora, como poseída por el propio demonio, agarró un gigante bloque y se lo descargó en repetidas ocasiones al cráneo de Giovanny.
Morales Benavidez resultó conducido por buenos samaritanos a las instalaciones del Hospital de Engativá en donde luchó contra la muerte por más de 24 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos UCI, hasta que no aguantó más por las secuelas recibidas con el objeto contundente y finalmente se entregó a los brazos de la muerte.
Dicen que la agresora fue capturada pocos minutos después por un cuadrante de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) cerca al lugar de los hechos, y a esta hora estaría esperando en su sitio de reclusión, el llamado que le haga un juez de la república, quien le definirá su situación jurídica en las próximas horas.